Cultura laboral

Introducción

La Nueva Cultura Laboral se orienta hacia la generación de hábitos de trabajo, prácticas productivas y valores en el mundo laboral, para que todos sean conscientes de sus derechos, pero también de sus deberes, para alcanzar, juntos, una colaboración armónica que logre mayores niveles en las habilidades de todos, que permitan, a su vez, el incremento de la productividad y la competitividad en las empresas, permitiendo así elevar los niveles de vida de los trabajadores y sus familias, promoviendo su desarrollo integral.

El fundamento que determina el valor del trabajo es, en primer lugar, la dignidad de la persona. El trabajo humano tiene un valor ético y trascendente, además del económico. El trabajo, que es el medio por excelencia para el sostenimiento propio y el de la familia, debe ser también un medio para el desarrollo integral de la persona.

El trabajo es fuente de derecho y obligaciones, el lugar donde se desarrolla mayoritaria y preferentemente el trabajo, en la actualidad, es la empresa, comunidad donde confluyen trabajadores, directivos e inversionistas, para poder elevar el nivel de vida de la sociedad son necesarios la productividad, la competitividad y el desarrollo económico, los cuales deben permitir, además, una remuneración mejor para el trabajo.

Los esfuerzos por asegurar mayores beneficios a los trabajadores deben estar siempre en función de la situación económica del país y de las empresas; de ahí la importancia de proponer su mejoría. Vivimos en un mundo económico globalizado. Esta realidad debe impulsar la competitividad a nivel internacional, y la creatividad, la inventiva e imaginación de todos los mexicanos; así como la responsabilidad social y la solidaridad.

La Nueva Cultura Laboral mexicana debe tener como sustento fundamental el diálogo de los sectores productivos, es decir, la concertación y la unión de esfuerzos entre las organizaciones sindicales y empresariales; la academia, y la sociedad organizada.

La Nueva Cultura Laboral es un cúmulo de valores, principios y postulados encaminados a construir un nuevo paradigma respecto de la visión histórica del trabajo. El elemento central de la NCL es la dignidad de la persona. Se busca el diálogo permanente entre los sectores productivos, la búsqueda de consenso, la gradualidad en los cambios, la inclusión del sector obrero –organizado en los sindicatos– y las asociaciones empresariales, con estricto respeto a la legalidad, la equidad y la justicia.

Cultura laboral

Es el conjunto de conocimientos y de trucos que te permiten conseguir tus objetivos laborales, es decir, conseguir un puesto de trabajo, permanecer en él y mejorar tu posición laboral.

La cultura laboral permitirá reforzar y generar nuevos valores y conductas que nos ayudarán a ser más productivos y competitivos, logrando así que todo lo que se fabrique en México, sea competitivo y así los prefieran sobre productos de otros países.

Sin lugar a dudas, de existir una mayor cultura laboral en las pequeñas y medianas empresas, estas serían más productivas y su impacto en la economía nacional superaría expectativas conservadoras.

Eva Kras dice que las relaciones interpersonales son tan importantes en la cultura mexicana que es necesario analizarlas timando en cuenta cuatro cosas:

  1. La persona vs. La tarea;
  2. La sensibilidad emocional;
  3. La etiqueta;
  4. El ambiente laboral.

A partir de esta perspectiva, se analiza brevemente la definición y el proceso epistemológico que da origen a la cultura, para finalmente, determinar el tipo de relación que existe entre cultura y trabajo. Ahora bien, lo interesante de este proceso consiste en identificar las actitudes de trabajo que forman parte de lo que llamaríamos la «vieja», pero al mismo tiempo, moderna cultura laboral y, como alternativa, el planteamiento de cuatro criterios básicos que modifican la concepción del trabajo y dan soporte a la nueva cultura laboral:

  1. El reconocimiento de que el trabajador más que un recurso, es una persona, un ser humano.
  2. El trabajo más que una mercancía es el medio para transformar la realidad.
  3. Las organizaciones más que campos de batalla, son comunidades de desarrollo compartido y participativo.
  4. La productividad más que una forma de explotación, es un resultado que se surge del enriquecimiento de las capacidades del trabajador.

Anteriormente la cultura laboral el trabajador se le consideraba que es un recurso que sirve casi para cualquier cosa; reduce el trabajo a una simple mercancía; convierte a las organizaciones en campos de batalla y hace de la productividad una forma de explotación.Esta visión reproduce esquemas de autoritarismo, de explotación velada, de competencia desleal, de falta de productividad y de pérdida de competitividad, lo que hace vulnerable nuestra planta productiva y nos lleva a considerar un aspecto de la realidad cultural que no solo ha caracterizado a nuestro país, sino a la gran mayoría de los países del mundo. La persona es un recurso. Es común, tanto en México como en otros países, que el ser humano sea visto como un recurso, como una pieza más del engranaje productivo. Pero no solo eso, el problema más grave radica en que él mismo se ve como un recurso y, por lo tanto, se vende como tal. Se trata quizá del mejor de los recursos porque es dúctil, maleable, manipulable, es decir, se le puede «usar» casi para cualquier cosa. Es muy frecuente escuchar cuando alguien solicita empleo y le preguntan ¿qué sabe hacer?, responda «lo que sea».

Hoy en día la cultura representa un cambio positivo de mentalidad y de actitud en la forma de ver y realizar el trabajo. Busca erradicar algunos vicios que todavía se viven en el mundo del trabajo y reforzar las cualidades, tratando de construir una nueva relación entre trabajadores, empresarios y gobierno para impulsar el desarrollo de México.

Es un proceso continuo de armonización de las relaciones de trabajo para asegurar la permanencia y el desarrollo de las fuentes de empleo.

La Cultura organizacional, cultura institucional, cultura administrativa, cultura corporativa, cultura empresarial, o cultura de negocios, son expresiones utilizadas para designar un determinado concepto de cultura (el que la entiende como el conjunto de experiencias, hábitos, costumbres, creencias, y valores, que caracteriza a un grupo humano) aplicado al ámbito restringido de una organización, institución, administración, corporación, empresa o negocio (cuando habitualmente el concepto «cultura» se aplica al ámbito extenso de una sociedad o una civilización).

En conclusión cuando hablamos de cultura laboral estamos diciendo que son derechos y obligaciones que tenemos como trabajadores para poder elevar la calidad del nivel de vida de la sociedad y así tener mejor productividad, competitividad y desarrollo económico para obtener mejor remuneración económica personal. Entonces considero también que la Nueva Cultura Laboral es un cúmulo de valores, principios y postulados encaminados a construir un nuevo paradigma respecto de la visión histórica del trabajo, porque la cultura laboral ha pasado por muchos procedimientos que se han basado a través de las ideas que poseen los sindicatos para defender a sus trabajadores. Por eso en estos últimos días la cultura representa un cambio positivo de mentalidad y de actitud en la forma de ver y realizar el trabajo de todas las personas.

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Díaz Díaz Efrén. (2014, abril 23). Cultura laboral. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/cultura-laboral/
Díaz Díaz Efrén. "Cultura laboral". gestiopolis. 23 abril 2014. Web. <https://www.gestiopolis.com/cultura-laboral/>.
Díaz Díaz Efrén. "Cultura laboral". gestiopolis. abril 23, 2014. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/cultura-laboral/.
Díaz Díaz Efrén. Cultura laboral [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/cultura-laboral/> [Citado el ].
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