El falsacionismo, refutacionismo o principio de falsabilidad

El intelecto humano tiene la posibilidad de acercarse a la verdad mediante la realización de un examen crítico de las teorías, es decir, exponiéndolas a la falsación. La actitud crítica compromete al investigador a luchar contra la tendencia al error. La crítica también compromete al científico al uso de un lenguaje sencillo, falto de toda pretensión que dificulte la comprensión del tema a los profanos, lo cual es contrario a la verdadera naturaleza de la ciencia, es decir, la búsqueda de la verdad; el objetivo de la falsación es evitar el dogmatismo científico y promover la sinceridad intelectual.

El conocimiento científico no avanza confirmando nuevas leyes, sino descartando leyes que contradicen la experiencia. La labor del científico consiste principalmente en criticar. Según Popper, sólo debe admitirse como proposiciones científicas aquellas para las que sea conceptualmente posible un experimento o una observación que las contradiga.

Guillermo Lariguet examina la aplicabilidad del programa falsacionista popperiano a la ciencia jurídica, para lo que despliega una estrategia epistemológica que le permite realizar una reflexión sobre qué significa hacer ciencia jurídica. Tras un somero examen de los componentes básicos del programa crítico-racionalista popperiano -que, como es sabido, tiene como referente una ciencia con contenido empírico y cometido teórico característicamente explicativo-, el autor constata los desacuerdos metateóricos básicos con que se tropieza al intentar aplicar el programa falsacionista a las teorías dogmáticas de la ciencia jurídica. Detrás de estos desacuerdos subyacen tres cuestiones directamente vinculadas que se va a ir desbrozando a lo largo de las páginas sucesivas. «En primer lugar, la discusión preliminar acerca de si, efectivamente, las llamadas «teorías dogmático-jurídicas» se ocupan de «hechos».

De admitir que las teorías jurídicas se ocupan de ciertos hechos, la segunda cuestión, ahora, es discutir -en forma exhaustiva- qué clase de hechos involucra la «existencia» de las normas o sistema de ellas en orden a proporcionar las condiciones veritativas, en este caso, los criterios de refutación de las teorías jurídicas y, la tercera cuestión, finalmente, se vincula con la elucidación de cuál es el cometido teórico más «característico» con que cabe reconstruir la labor de los dogmáticos en su conocimiento del Derecho». Cuestión esta última que se vincula con la necesidad de realizar un análisis sobre la estructura lógica de las teorías jurídicas. Finalmente, el autor aborda las dudas sobre la asignación de contenido empírico a las teorías construidas por los dogmáticos, reflexionando sobre una reconstrucción alternativa del programa falsacionista que permitiera extenderla al control racional del debate práctico.

Falsacionismo

El falsacionismo, refutacionismo o principio de falsabilidad es una corriente epistemológica fundada por el filósofo austriaco Karl Popper (1902-1994). Para Popper, constatar una teoría significa intentar refutarla mediante un contraejemplo. Si no es posible refutarla, dicha teoría queda corroborada, pudiendo ser aceptada provisionalmente, pero nunca verificada. Dentro del falsacionismo metodológico, se pueden diferenciar el falsacionismo ingenuo inicial de Popper y el falsacionismo sofisticado de la obra tardía de Popper y la metodología de los programas de investigación de Imre Lakatos.

Lógicamente posible que se deduzca de ella que pueda demostrarse falso mediante observación En filosofía de la ciencia, se entiende por falsabilidad a la propiedad que se verifica si se sigue, deductivamente, por modus tollendo tollens (del latín, modo que negando niega), que la proposición universal es falsa cuando se consigue demostrar mediante la experiencia que un enunciado observable es falso.

Dicho de otro modo, falsabilidad (refutabilidad) es la propiedad que tendrá una proposición universal si existe al menos un enunciado empírico. Si ni siquiera es posible imaginar un enunciado empíricamente comprobable que contradiga la proposición original, entonces tal proposición no será falsable (irrefutable).

¿Qué es el concepto de falsación en Popper? consiste en: si conseguimos demostrar mediante la experiencia que un enunciado observable es falso, se sigue deductivamente, por modus tollens, que la proposición universal es falsa.

¿Cuál es la verdad para el falsacionista? La verdad no tiene dimensión objetiva, material, es un proceso de avance, cada vez vas descubriendo cosas, vas disminuyendo la ignorancia. La verdad es todo ese proceso.

El problema de la inducción nace del hecho de que no se puede afirmar algo universal a partir de los datos particulares que ofrece la experiencia. Por muchos millones de cuervos negros que se vean, no será posible afirmar que «todos los cuervos son negros». En cambio si se encuentra un solo cuervo que no sea negro, se podrá afirmar: «No todos los cuervos son negros». Por esa razón Popper introduce al falsacionismo como un criterio de demarcación científica.

Popper en realidad rechaza el verificacionismo como método de validación de teorías. La tesis central de Popper es que no puede haber enunciados científicos últimos, es decir, enunciados que no puedan ser contrastados o refutados a partir de la experiencia. La experiencia sigue siendo el método distintivo que caracteriza a la ciencia empírica y la distingue de otros sistemas teóricos.

Para Popper la racionalidad científica no requiere de puntos de partida incuestionables, pues considera que no los hay. El asunto es cuestión de método. Aunque la ciencia es inductiva en primera instancia, el aspecto más importante es la parte deductiva. La ciencia se caracteriza por ser racional, y la racionalidad reside en el proceso por el cual sometemos a la crítica y reemplazamos nuestras creencias. Frente al problema de la inducción Popper propone una serie de reglas metodológicas que nos permiten decidir cuándo debemos rechazar una hipótesis.

Popper propone un método científico de conjetura por el cual se deduce las consecuencias observables y se ponen a prueba. Si falla la consecuencia, la hipótesis queda refutada y debe entonces rechazarse. En caso contrario, si todo es comprobado, se repite el proceso considerando otras consecuencias deducibles. Cuando una hipótesis ha sobrevivido a diversos intentos de refutación se dice que está corroborada, pero esto no nos permite afirmar que ha quedado confirmada definitivamente, sino sólo provisionalmente, por la evidencia empírica.

El racionalismo crítico o falsacionismo

La concepción filosófico-científica de Popper se suele denominar racionalismo crítico o falsacionismo. Esta denominación se refiere a un compromiso con la actitud racional y a una caracterización de la naturaleza del conocimiento basada en el criterio de demarcación científica que excluye la metafísica al ser imposible descubrir hechos empíricos que refuten sus contenidos.

El método falsacionista

Para los falsacionistas el científico es un artista en tanto que debe proponer audazmente una teoría que luego será sometida a rigurosos experimentos y observaciones. El avance en la ciencia está en falsar sucesivas teorías para así, sabiendo lo que no es, poder acercarse cada vez más a lo que es.

Las hipótesis que proponen los falsacionistas deben ser falsables. Esto significa que deben ser suceptibles de ser falsadas. Para cumplir con esta condición, las hipótesis deben ser lo más generales posibles y lo más claras y precisas posibles. Una hipótesis no falsable sería «mañana tal vez llueva», ya que en ningún caso se puede falsar («mañana tal vez no llueva»).

Una hipótesis falsable sería «el planeta Mercurio gira en una órbita». Una hipótesis más general (y por lo tanto más falsable) sería «todos los planetas giran en una órbita». Y una hipótesis más precisa (y por lo tanto también más falsable) sería «todos los planetas giran en una órbita elíptica».

Los falsacionistas siempre prefieren las hipótesis o teorías que sean más falsables, es decir más susceptibles de ser demostrada su falsedad, mientras que no hayan sido ya falsadas. Así la ciencia progresaría a base de ensayo y error.

El falsacionismo se apoya en el método hipotético deductivo. Que es una descripción del método científico. En el método hipotético deductivo, las teorías científicas nunca pueden considerarse verdaderas, sino a lo sumo «no refutadas».

El problema de la inducción nace del hecho de que no se puede afirmar algo universal a partir de los datos particulares que ofrece la experiencia. Por muchos millones de cuervos negros que se vean, no será posible afirmar que «todos los cuervos son negros». En cambio si se encuentra un solo cuervo que no sea negro, se podrá afirmar: «No todos los cuervos son negros». Por esa razón Popper introduce al falsacionismo como un criterio de demarcación científica.

No obstante, cabe señalar que Popper no llama a su metodología falsacionismo, sino racionalismo crítico. Esta denominación se refiere a un compromiso con la actitud racional y a una caracterización de la naturaleza del conocimiento basada en el criterio de demarcación científica que excluye la metafísica al ser imposible descubrir hechos empíricos que refuten sus contenidos. El hecho de que actualmente se le conozca por falsacionismo es debido a los divulgadores de su obra, así como a la distinción mencionada que realizó Lakatos.

Toda teoría es siempre provisional, en el sentido de que no es más que una hipótesis. A pesar que muchos de los experimentos pueden concordar con la teoría, nunca se puede estar seguro que la próxima vez el resultado de un nuevo experimento pueda contradecirla. Ahora bien, se puede y se debe rechazar una teoría si se llega a comprobar, aunque sea una sola vez, que una observación o experimento que contradiga las predicciones de la teoría que pretenda ser ciencia.

Las buenas teorías se caracterizan por predecir un gran número de resultados que en principio pueden ser refutados o invalidados por la observación o con la experimentación, así, cada vez que se comprueba que un nuevo experimento está de acuerdo con las predicciones, la teoría sobrevive y la confianza en ella aumenta, pero si por el contrario se realiza una nueva observación que contradiga la teoría, ésta deberá ser abandonada, rechazada o por lo menos modificada.

El criterio de falsabilidad

Popper establece el criterio de falsabilidad para distinguir lo que es científico de lo que no lo es. Según este criterio, una teoría es científica cuando, siendo falsable en principio, no está de hecho falsada a pesar de que hemos intentado refutarla con todos los medios disponibles.

Interrogantes permanentes

Para Popper nunca existen razones suficientes para afirmar que la sociedad tenga que desarrollarse de una manera determinada lo quieran o no sus ciudadanos. Dado que nunca podemos estar absolutamente seguros de cuáles son las respuestas correctas a los interrogantes que se les plantean a los ciudadanos, es necesario mantener los más amplios límites de libertad de crítica.

La democracia

Popper concibe la democracia como el sistema en el que los gobernantes puedan ser sustituidos sin recurrir a la violencia. Las dos cuestiones centrales de la filosofía política son:

¿Cómo se puede evitar que el ejercicio del poder no se apoye en dogmas sociales o políticos?.

Hay que formular hipótesis nuevas que desplacen a las viejas a través de la falsación. El hecho de que se pueda falsar es lo que hace que un hecho sea científico.

También podemos encontrarnos con enunciados que no son falsables como es el caso de «Las cosas son así» o «El fútbol es así». En este caso son enunciados infinitos y no se pueden desmentir.

Popper dice que la ciencia siempre está cerca de la realidad pero que nunca llegan a juntarse. Esto es lo que hace absurda la verificación de la ciencia. No se ha de verificar, lo que debemos hacer es formular nuevas teorías cada vez más perfectas.

Tipos de enunciados.-Enunciados falsables pero falsos:.

Ej: El Barça siempre gana» (el próximo partido se falsará pero es falso porque en alguna ocasión ha perdido). Esto tampoco es ciencia.

Todos los enunciados científicos son falsables pero no siempre son falsos.

Para que sea ciencia deben ser falsables pero no falsos.

-Enunciados falsables pero no falsos

Ej: «Batasuna nunca condena los atentados de ETA» – Esto sería ciencia para Popper.

Las teorías de Newton están amenazadas por el orden en el que se establece el orden del sistema solar. Puede afectar a sus teorías. Un enunciado falsable sería el siguiente:

«Si compro la lotería mañana me puede tocar»

En este caso es infalsable porque te puede tocar o no tocar. Está basado en algo muy hipotético. Para Popper la ciencia debe contener sus propios límites. Los enunciados deben ser:

1.Falsables
2.Precisos y claros
3.Audaces y atrevidas

La idea de Popper sobre el proceso científico se puede resumir en el siguiente esquema:

Problema—>Conjetura (hipótesis)——->Falsación———>Nuevo problema

Popper hace que la ciencia entre en una nueva etapa desde el punto de vista de la lógica. Marca la diferencia entre la ciencia que se hacía de forma individual en casa y entre la ciencia moderna que se desarrolla en una comunidad científica, en conjunto.

Él dice que no hay que salir a la calle a buscar indiscriminadamente sino primero deducir y pensar donde pueden encontrarse los hechos que nos ayudarán a llegar a la teoría y luego los iremos a buscar pero nunca saldremos a la calle sin haber pensado previamente.

El falsacionista considera que la ciencia es un conjunto de hipótesis que se proponen a modo de ensayo con el propósito de describir o explicar de manera precisa el comportamiento de algún aspecto de la naturaleza. Sin embargo, no todas las hipótesis lo consiguen. Hay una condición fundamental que cualquier hipótesis (o sistema de hipótesis) debe cumplir con vistas a conseguir el estatus de teoría o ley científica. Si ha de formar parte de la ciencia, una hipótesis ha de ser falsable o refutable.

Aunque no podamos justificar racionalmente nuestras teorías, y ni siquiera probar que son probables, podemos criticarlas de forma racional y objetiva, buscando y eliminando errores al servicio de la verdad, distinguiendo así entre teorías mejores y peores.

Como dice Popper: “Los falsacionistas preferimos resolver los problemas mediante una conjetura audaz aunque pronto resulte falsada porque esa es la manera en que podemos aprender de nuestros errores; y al descubrir que nuestra conjetura era falsa habremos aprendido mucho sobre la verdad y habremos llegado más cerca de esta”.

El falsacionismo de Popper se sostiene en dos cosas: en las conjeturas atrevidas y en la crítica libre o la discusión crítica.

Según el falsacionismo, el proceder de la ciencia consiste en falsar las teorías (encontrar una observación que las contradiga) y proponer otras que resistan mejor todos los intentos de ser falsadas. Pero, para que todo esto tenga sentido, ha de ser posible encontrar un enunciado singular que sea capaz de falsar la teoría. Si una hipótesis o conjunto de hipótesis han de formar parte de la ciencia, han de ser falsables.

Las teorías muy falsables se deben preferir, siempre y cuando no hayan sido falsadas. El objetivo de todo científico será proponer teorías mucho más falsables que las teorías vigentes e intentar refutarlas deliberadamente. De esta forma la ciencia avanza gracias al ensayo y error, es una constante búsqueda donde la falsación de una teoría importante se convierte en un gran hito porque abre las puertas a especulaciones arriesgadas y a conjeturas audaces que harán progresar la ciencia.

En resumen, podríamos decir que las tesis de Popper difieren bastante de la idea acerca de la ciencia que tenían los positivistas. Para éstos, los enunciados científicos son susceptibles a una verificación concluyente; un enunciado es cierto si supera toda una serie de pruebas muy estrictas. Para Popper nunca se podrá verificar si los enunciados son verídicos y por lo tanto la ciencia dejará de ser ese procedimiento que nos permite describir la realidad de forma correcta e inapelable. Para los falsacionistas las teorías científicas son “simples” conjeturas y suposiciones que las personas crean libremente para intentar solucionar los problemas de las teorías anteriores y proporcionan una explicación adecuada de alguno de los aspectos del Universo.

Una vez las teorías están creadas, los científicos tienen que trabajar incansablemente para intentar refutar estas teorías sometiéndolas a todo tipo de contrastaciones. Si una de ellas resulta falsada ha de ser eliminada y substituida por una mejor. Los falsacionistas no asegurarán nunca la veracidad de una teoría, pero estarán seguros que las actuales son las mejores y las más útiles que jamás hayan existido.

La aplicabilidad del programa falsacionista de popper a la ciencia jurídica

(Según Guillermo Lariguet comenta que le resulta extraño, en cambio que no haya recibido aplicación alguna en el derecho el método de Popper. Determinadas proposiciones acerca de ciertas normas (de una decisión jurídica, por ejemplo) son capaces de ser refutadas (falsadas) por los hechos.

La teoría general del derecho ha desperdiciado hasta ahora este criterio, pese a ser potencialmente fructífero).

Por eso propone examinar la aplicabilidad del programa falsacionista Popperiano a la ciencia Jurídica. Se trata de una estrategia epistemológica que puede resultar atractiva para analizar la cuestión de que significa hacer ciencia jurídica.

Como es sabido Kart Popper propuso como criterio de demarcación entre ciencia empírica y metafísica a la idea de falsacion. La falsacion de teorías forma parte de un programa epistemológico de critica racional que renuncia a buscar razones concluyentes que apoyen la verdad de los enunciados o teorías científicas.

El programa de falsaciòn de teorías (PF) apunta a resolver dos problemas clásicos de la filosofía de la ciencia que se encuentran intrínsecamente relacionados: el problema acerca de qué significa hacer ciencia “genuina” y el problema de la “unificación” de las ciencias. Esto es así porque, si bien la multiplicación de las ciencias en disciplinas es un rasgo de la escena intelectual con el que estamos familiarizados, Popper pensó que la relación entre estos dos problemas era posible sobre la base de la unidad del método (la falsacion). Todas las ciencias, más allá de sus dominios especiales, podrían conectarse a partir de este método.

Como puede advertirse, la pretensión de aplicar a la ciencia jurídica (CJ) los componentes básicos del (PF) tiene la finalidad de extrapolar a ella parámetros de critica racional que permitan, por un lado la eliminación de teorías falsas y por otro lado, reconstruir ciertos cometidos teóricos que realizan los dogmaticos jurídicos- como por ejemplo, describir la existencia de normas- como actividades cognoscitivas en sentido empírico.

Esta clase de reconstrucción supone que el problema acerca de que significa hacer (CJ) no puede preterir una consideración sobre el lugar que esta pueda ocupar en un paisaje científico global, en este caso, el lugar de la (CJ) en el paisaje global de las ciencias.

Los dogmaticos del derecho podrían eventualmente, acordar con esta reconstrucción y adoptar como propia la misión de eliminar del seno de la (CJ) teorías jurídicas falsas. Pero este acuerdo encuentra problemas.

Esto es así porque ellos persistentemente desacuerdan, por un lado, sobre cuáles son los hechos que puedan refutar sus teorías (base empírica), y por otro lado sobre el contenido y la estructura lógica que estas teorías jurídicas deberían tener a efecto de someterse al escrutinio de las falsacion.

Ambas cuestiones se vinculan con el problema filosófico consistente en reconstruir ¿Qué significa hacer (CJ) , esto es que cometidos teóricos son los que mejor caracterizan la labor-supuestamente teórica, que llevarían los dogmáticos del derecho. En este sentido, las diversas interpretaciones metateorícas de la (CJ) asignan a esta diversos cometidos teóricos, dependiendo esta asignación de los presupuestos filosóficos que las interpretaciones en cuestión sustenten.

La ciencia que ha capturado la atención de Popper ha sido una ciencia con contenido empírico y cometido teórico característicamente explicativo. Una teoría, para Poseer, se define como un conjunto de hipótesis explicativas arriesgadas, cuyos ingredientes básicos están construidos por un conjunto de enunciados universales (leyes) y por un conjunto de condiciones iniciales.

Para poner a prueba esta teoría debe configurarse la base empírica en la cual se ubicaran aquellos hechos básicos que suministren los criterios de falsación. Estos hechos que permiten determinar cuándo una teoría empírica esta o no refutada, forman parte del contenido de lo que Popper llama “enunciados básicos”, enunciados particulares relacionados a la existencia de un hecho básico ubicado en un tiempo y espacio determinado.

Es por medio de estos enunciados que las teorías son sometidas a prueba rigurosa en combinación con la regla del modus tollens, para lo cual los enunciados explicativos generales están conectados sistemáticamente con ellos, que la teoría resista la critica racional solo significa que ella merece seguir siendo discutida racionalmente.

A partir de estos componentes básicos un meta teórico del derecho interesado en aplicar el (PF) a las teorías dogmáticas de la (CJ) registra la existencia de desacuerdos meta teóricos básicos.

Detrás de estos desacuerdos subyacen tres cuestiones directamente vinculadas: en primer lugar, la discusión preliminar acerca de si, efectivamente, las llamadas “teorías dogmáticas-jurídicas” se ocupan de hechos. De admitir que las teorías jurídicas se ocupan de ciertos, la segunda cuestión ahora es discutir en forma exhaustiva que clase de hechos involucra la existencia de las normas o sistema de ellas en orden a proporcionar las condiciones veritativas, en este caso, los criterios de refutación de las teorías jurídicas y, la tercera cuestión, finalmente, se vincula con la elucidación de cuál es el cometido teórico más característico con que cabe reconstruir la labor de los dogmaticos en su conocimiento del derecho.

Conclusiones

Desde mi punto de vista y de acuerdo al trabajo que desarrollo en la vida cotidiana, en el falsacionismo no hablamos de conclusiones o verdades concretas o ciertas, sino más bien de opiniones sugeridas o refutaciones, hablando en el aspecto jurídico en los juicios ejecutivos mercantiles, que es donde yo baso mi experiencia laboral, desde que promovemos e iniciamos una demanda mercantil, los jueces emiten un auto que no resuelve el fondo del asunto , sino una parte de este, para ambas partes y durante todo el procedimiento hasta sentencia encontraremos este tipo de resoluciones que no resuelven el fondo del asunto, aun cuando exista sentencia ya sea condenatoria o absolutoria para ambas partes, la cual supone que esta es definitiva y tiene que resolver el fondo del asunto, más sin embargo aun no podemos hablar todavía hasta esta etapa del procedimiento de la resolución firme y concreta del fondo del asunto del cual se trata, porque todavía existen otros recursos que pueden interponer ambas partes, (apelaciones, amparos) las cuales van a ser resueltos por otras instancias y lógicamente por otros jueces por lo mismo estamos empleando la famosa teoría de KARL POPPER el falsacionismo o racionalismo (refutaciones), en donde no estamos resolviendo nada aun y nos quedamos con las opiniones que aun no son definitivas.

Estas dos situaciones de jueces y litigantes, son dos modelos de ciencia jurídica radicalmente opuestas entre si, que solamente comparten el objeto del que pretenden obtener conocimiento:

En tanto, que el litigante utilizara el conjunto de normas que son consideradas vinculantes por los ciudadanos que se rigen por ellas, y que pueden entenderse como el objeto sobre el que recae la actividad cognoscitiva, sus objetivos y sus métodos son, en principio, totalmente diferentes. el litigante del derecho se propone su reforma con el fin de hacerlo moral y políticamente mas aceptable, el litigante en derecho no se detiene en esa comprensión del sentido, sino que busca descubrir los orígenes y las funciones sociales de las normas más allá de lo que ellas mismas dicen, y procede abiertamente a su valoración una vez desvelada su relación con ese ámbito social del que surgen y en el que operan los métodos y técnicas con los que los litigantes en derecho obtienen sus conclusiones incluyen también, junto con el razonamiento objetivamente, un reproche tendente a descalificar la obra del legislador y a cuestionar su legitimidad.

Efectivamente, cuando el jurista (litigante) se enfrenta a un problema interpretativo, intentará averiguar cuál es el sentido de la ley, y para ello tendrá que remitirse a aquello que la ley presupone. Mientras que la de los jueces persigue conocer el derecho lo mejor y mas certeramente posible para aplicarlo de una forma objetiva y previsible, recurriendo a los métodos y técnicas argumentativas que han sido tradicionalmente propuestos y empleados para llegar a la comprensión del sentido de las normas y a la delimitaciòn de su alcance, los jueces no puede aceptar las conclusiones a las que llega un litigante en derecho que pone en cuestión los fundamentos de legitimidad del derecho establecido. La misión de los jueces es preparar el programa normativo del derecho para su cumplimiento y su aplicación. Parte, por tanto, de un supuesto in cuestionado e incuestionable: la legitimidad moral del derecho en vigor sobre la base, en su caso, de la Constitución como norma suprema del Estado. Para los jueces el derecho precisamente es un dogma que no puede ser discutido. Por tanto no pone ni puede poner en cuestión el derecho, sino que acepta su validez como el teólogo acepta la verdad del evangelio. Todas estas opiniones o razonamientos aquí comentados no quiero decir que concluyo o que defino de manera concreto si no que más bien así interpreto la teoría de Popper es un punto de vista reflexivo muy personal que quedo abierta a las críticas de los compañeros así como de los grandes investigadores en el área jurídica.

Bibliografía

Karl R. Popper: “La lógica de la investigación científica”

Alan F. Chalmers: “¿Que es esa cosa llamada ciencia?”

Lakatos, Imre. Escritos filosóficos 1: La metodología de los Programas de investigación científica. Alianza. Madrid. 2007.

Feyerabend, Paul. Tratado contra el método. Tecnos. Madrid. 2007.

Lakatos, Imre. «La metodología de los Programas de investigación científica». Alianza. Madrid. 1993. Pág. 162.

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de la Cruz Mirella Teco. (2010, abril 29). El falsacionismo, refutacionismo o principio de falsabilidad. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/el-falsacionismo-refutacionismo-o-principio-de-falsabilidad/
de la Cruz Mirella Teco. "El falsacionismo, refutacionismo o principio de falsabilidad". gestiopolis. 29 abril 2010. Web. <https://www.gestiopolis.com/el-falsacionismo-refutacionismo-o-principio-de-falsabilidad/>.
de la Cruz Mirella Teco. "El falsacionismo, refutacionismo o principio de falsabilidad". gestiopolis. abril 29, 2010. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/el-falsacionismo-refutacionismo-o-principio-de-falsabilidad/.
de la Cruz Mirella Teco. El falsacionismo, refutacionismo o principio de falsabilidad [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/el-falsacionismo-refutacionismo-o-principio-de-falsabilidad/> [Citado el ].
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