Impacto económico y social de la industria biotecnológica Cubana

Introducción

Los estudios propios del comportamiento histórico y del desarrollo de la ciencia y la tecnología, como disciplina teórica, aparecen solo en la segunda mitad del siglo XX.

Por consiguiente, los países que aspiren a competir en los nuevos espacios económicos tienen que dar atención, al desarrollo científico, al progreso tecnológico y a la acumulación de información, todo lo cual significa priorizar las inversiones en ciencia, tecnología e investigación

La capacidad competitiva de la sociedad está dada por el valor que las personas sean capaces de agregar a la economía global, mediante sus habilidades y conocimientos. La forma de alcanzar el desarrollo y el poder económico en el siglo XXI no es mediante la explotación de materias primas y el trabajo manual de las personas sino a través de la aplicación de sus recursos intelectuales en concordancia con los avances científicos y tecnológicos .

El vertiginoso desarrollo de tecnologías relacionadas con la Informática, las Telecomunicaciones, el Procesamiento de Datos, la Biotecnología y sus casi ilimitadas posibilidades de aplicación, están transformando las sociedades modernas en Sociedades de la Información.

La aplicación generalizada de la microelectrónica prácticamente en todos los procesos productivos, y de la biotecnología en sectores como la agricultura, la medicina, los alimentos, entre otros es factor clave de la nueva ola de renovación tecnológica que dada su transversalidad permite hablar de la superación de la era industrial y del paso a la posmodernidad en términos de materialidad, impulsa una restructuración de las estructuras sociales de clases, del comercio mundial, de los patrones de consumo, así como de los valores sociales.

En la era de la tercera revolución industrial, la fuente fundamental de la riqueza no es el trabajo vivo, sino los conocimientos que reducen de manera significativa el trabajo vivo y multiplica en muchas veces su productividad. El potencial intelectual se convierte en riqueza principal y con ello, la tendencia como rasgo predominante a acelerar el proceso de incorporación directa de los conocimientos en los productos, procesos y servicios.

La economía transita así de intensiva en mano de obra: textiles, bienes de consumo duradero, juguetes y en capital como automotriz, metalurgia, industria química, astilleros, entre otros a economías intensivas en información y conocimiento: electrónica, informática, biotecnología, y telecomunicaciones .

La inserción de Cuba en la economía mundial, unida a la necesidad de búsqueda de la productividad y eficiencia económica ante la caída del modelo basado en la existencia de la comunidad socialista, ha conducido a una reestructuración de la economía que combina la orientación hacia un ambiente de competitividad con la conservación de las conquistas sociales en un contexto de profunda crisis económica.

En estas circunstancias se altera la manera de pensar y actuar respecto al desarrollo económico y social, se modifican sus tácticas y estrategias. Ello tiene su impacto en la intelectualidad científico-técnica, por su papel protagónico en la comprensión y transformación de la realidad nacional.

Dado el desarrollo científico y tecnológico, el conocimiento se vuelve constantemente obsoleto, por el perfeccionamiento del mismo, siendo sometido a cambios abruptos y rápidos; por ejemplo, de la farmacología a la genética en la industria de la salud, o de la PC al Internet en la industria de la computación.

Drucker, señala que la productividad del conocimiento y de los trabajadores instruidos no será el único factor decisivo de la economía mundial. Sin embargo, es probable que llegue a ser el factor decisivo, al menos para la mayoría de las industrias en las naciones desarrolladas .

De manera que Elster, señala que la dirección del cambio de conocimiento científico y tecnológico, se refiere a la tendencia que este genera; la innovación en cuanto a los productos conduce a nuevos productos para los consumidores y la innovación en cuanto a los procesos permite el incremento de la productividad, una reducción de costos y/ o un mejoramiento de la calidad de productos ya existentes .

Es decir, cada país debe definir su propio estilo de desarrollo tecnológico en dependencia de las formas, objetivos y alcances en que se aplica una tecnología. Ello requiere de una base propia de I+D, capaz de adaptar, innovar y generalizar la tecnología importada.

La reanimación económica y el desarrollo del país dentro del contexto mundial actual sitúan a Cuba ante la necesidad de valorar la innovación tecnológica no solo como variable estratégica sino coyuntural que permite la creación de capacidades productivas, y tecnológicas, en el marco empresarial y nacional.

Este enfoque conduce al análisis del proceso de innovación como respuesta a apremiantes necesidades sociales y su impacto en la sustitución de importaciones, utilización de infraestructura productiva y diversificación de los fondos exportables.

La vinculación de la investigación con la producción entre diferentes tipos de instituciones conduce a que los conocimientos generados se difundan de manera rápida y efectiva al resto de la sociedad, lo cual posibilita la conversión de la ciencia y la tecnología en variables estratégicas del desarrollo en las condiciones actuales.

Los cambios estructurales que se están produciendo en el mundo, afectan todas las esferas de la vida social, en especial a la economía cubana, y tiene su reflejo en el entorno nacional.

El presente trabajo tiene como objetivo analizar la relación entre los conceptos ciencia, tecnología y tecnociencia, teniendo en cuenta el contexto económico – social cubano y el desarrollo de la industria biotecnológica actual.

Desarrollo

No resulta fácil ofrecer una definición de ciencia, tecnología, así como de economía. No obstante, se harán referencias a algunas de las definiciones proporcionadas por los autores más relevantes en estos temas. Además se introducirá el concepto de tecnociencia, menos extendido en la literatura, que servirá para destacar los límites borrosos, indistinguibles y a veces inexistentes entre ciencia y tecnología.

Ciencia

Para comenzar, el concepto de ciencia se suele definir por oposición al de técnica, según las diferentes funciones que ellas realizan. En principio la función de la ciencia se vincula a la adquisición de conocimientos, al proceso de conocer, cuyo ideal más tradicional es la verdad, en particular la teoría científica verdadera. La objetividad y el rigor son atributos de ese conocimiento.

La función de la técnica se vincula a la realización de procedimientos y productos, al hacer cuyo ideal es la utilidad. La técnica se refiere a procedimientos operativos útiles desde el punto de vista práctico para determinados fines. Constituye un saber cómo, sin exigir necesariamente un saber por qué. Ese por qué, es decir, la capacidad de ofrecer explicaciones, es propia de la ciencia.

Para Kröber, la ciencia no sólo como un sistema de conceptos, proposiciones, teorías, hipótesis, sino también, simultáneamente, como una forma específica de la actividad social dirigida a la producción, distribución y aplicación de los conocimientos acerca de las leyes objetivas de la naturaleza y la sociedad. Aún más, la ciencia se nos presenta como una institución social, como un sistema de organizaciones científicas, cuya estructura y desarrollo se encuentran estrechamente vinculados con la economía, la política, los fenómenos culturales, con las necesidades y las posibilidades de la sociedad dada

Afirma Bybee que ciencia es la búsqueda sistemática y objetiva por comprender el mundo natural y humano. Un cuerpo de conocimientos formado por medio de la investigación continúa. La ciencia se caracteriza por su enfoque empírico, por sus enunciados de generalidad sus leyes, principios, teorías y por los textos de confirmación-refutación .

Otras definiciones de la Ciencia se han hecho a través de la Historia, como es el caso, de Aikenhead, quien la define como un proceso social e institucional disciplinado que utiliza conocimientos y técnicas para realizar metas conceptuales, materiales y sociales .

Se coincide con el criterio de Kröber ya que admite que la ciencia es un fenómeno sociocultural complejo que posee sus propias fuerzas motrices, lo que impide hablar de un condicionamiento casual lineal y mecánico entre la sociedad y la ciencia. Además en su progreso la ciencia puede crear potencialidades que trascienden las expectativas que de ellas tienen los agentes y estructuras sociales que la fomentan o al menos toleran. En su capacidad de penetración de la vida material y espiritual de la sociedad la ciencia puede devenir un factor decisivo de ésta.

Por las definiciones anteriores debe haber quedado claro que esta idea de ciencia como teorización, como conocimiento puro ha quedado desplazado como una visión que integra las diversas dimensiones del trabajo científico. No obstante, puede admitirse que conocer, explicar, son atributos incuestionables de la ciencia.

Técnica y tecnología

Siguiendo este orden de idea se explicará brevemente qué se entiende por técnica y tecnología.

La idea de técnica está asociada habitualmente al hacer, al conjunto de procedimientos operativos útiles desde el punto de vista práctico para determinados fines. En una forma muy primaria y elemental, se asocia ciencia al conocer y técnica al hacer.

De igual modo, las técnicas, aunque en mayor o menor medida estén respaldadas por conocimientos, su sentido principal es realizar procedimientos y productos y su ideal es la utilidad.

Para Pacey técnica no en más que conocimientos, capacidades, destrezas técnicas, instrumentos, herramientas y maquinarias, recursos humanos y materiales, materias primas, productos obtenidos, desechos y residuos .

Sin embargo, con el fin de discutir las nociones de técnica y tecnología, se puede admitir inicialmente que la técnica se refiere al hacer eficaz, es decir, a reglas que permiten alcanzar de modo correcto, preciso y satisfactorio ciertos objetivos prácticos . De igual modo que la ciencia, vinculada al saber, la técnica ha sufrido un proceso de diferenciación que ha dado lugar a la tecnología que «constituye aquella forma (y desarrollo histórico) de la técnica que se basa estructuralmente en la existencia de la ciencia» .

Desde esta perspectiva la tecnología representa un nivel de desarrollo de la técnica en la que la alianza con la ciencia introduce un rasgo definitorio.

De igual modo que la ciencia contemporánea no cancela otras formas de conocimiento y saber, sino que coexiste con ellas, la aparición de la moderna tecnología no elimina la existencia de muchas otras dimensiones de la técnica cuya relación con el conocimiento científico no tiene el mismo carácter estructural.

Asimismo como se ofrecieron diversos elementos que permiten comprender el fenómeno llamado ciencia, insistiendo en su naturaleza social. También en relación con la tecnología se procederá de igual modo.

Quintanilla plantea que se tiende a reservar el término técnica para las técnicas artesanales pre científicas, el de tecnología para las técnicas industriales vinculadas al conocimiento científico. “Las tecnologías son complejos técnicos promovidos por las necesidades de organización de la producción industrial, que promueven a su vez nuevos desarrollos de la ciencia».

Sábato y Mackenzie definen tecnología como “un paquete de conocimientos organizados de distintas clases (científico, técnico, empírico) provenientes de distintas fuentes (ciencias, otras tecnologías) a través de métodos diferentes (investigación, adaptación, desarrollo, copia, espionaje” .

Pacey considera que existen dos definiciones de tecnología, una restringida y otra general. En la primera se le aprecia sólo en su aspecto técnico: conocimiento, destrezas, herramientas, máquinas. La segunda incluye también los aspectos organizativos: actividad económica e industrial, actividad profesional, usuarios y consumidores, y los aspectos culturales: objetivos, valores y códigos éticos, códigos de comportamiento. Entre todos esos aspectos existen tensiones e interrelaciones que producen cambios y ajustes recíprocos .

En consecuencia, la transferencia de tecnologías, los procesos de difusión tecnológica pueden generar alteraciones en los sociosistemas semejantes a los que ocurren en los ecosistemas cuando alteramos el equilibrio que los caracteriza.

«La tecnología, por tanto, no es autónoma en un doble sentido: por un lado no se desarrolla con autonomía respecto a fuerzas y factores sociales, y, por otro, no es segregable del sociosistemas en que se integra y sobre el que actúa. La tecnología forma una parte integral de su sociosistema, contribuye a conformarlo y es conformada por él. No puede, por tanto, ser evaluada independientemente del sociosistema que la produce y sufre sus efectos».

La sociedad tecnológica contemporánea ha colocado a una buena parte de la ciencia en función de prioridades tecnológicas. A su vez, la tecnología, es cada vez más dependiente de la actividad y el conocimiento científico.

Por último para Sáenz y García, tecnología es el conjunto de conocimientos científicos y empíricos, habilidades, experiencia y organización requeridos para producir, distribuir y utilizar bienes y servicios. Incluye por tanto, conocimientos teóricos, prácticos, medios físicos know- how, medios y procedimientos productivos, gerenciales y organizativos, entre otros, identificación y asimilación de éxitos y fracasos, capacidades y destrezas de los recursos humanos .

Se coincide con estos autores ya que desde este punto de vista esta definición hace explícitos otros elementos no contenidos en las definiciones anteriores, entre ello sugiere que el fenómeno tecnológico sea estudiado y gestionado en su conjunto, como una práctica social, haciendo evidentes siempre los valores culturales que le subyacen. Las soluciones técnicas deben ser consideradas siempre en relación con los aspectos organizativos y culturales.

La naturaleza de la Tecnociencia

La ciencia contemporánea, según hemos visto, se orienta cada vez más a objetos prácticos, a fomentar el desarrollo tecnológico y con este la innovación. Es notable también el soporte tecnológico de buena parte de la investigación científica; su realización sólo es posible en virtud de la existencia de un equipamiento tan sofisticado como caro, el cual además influye en el curso mismo de la investigación, en lo que contará como hecho científico, en las posibilidades y modalidades de acceso a los objetos investigados.

La sociedad tecnológica contemporánea ha colocado a una buena parte de la ciencia en función de prioridades tecnológicas. Según UNESCO (1996) la investigación básica representa menos del 20% de la investigación que se hace en los países desarrollados. Según esa misma fuente, las empresas son las que están corriendo hoy con una buena parte del gasto en I+D e incluso con la ejecución de las investigaciones. Obsérvese que hasta la ciencia básica se caracteriza por una alta sofisticación tecnológica. Estas realidades colocan a la ciencia en una relación inédita con la tecnología y es de suponer que esta situación siga afirmándose.

A su vez, la tecnología, como hemos visto, es cada vez más dependiente de la actividad y el conocimiento científico.

Todo esto sugiere que los clásicos límites atribuidos a ciencia y tecnología se están volviendo borrosos y aún más, disolviéndose. Estamos frente a un complejo ciencia – tecnología donde como dice Barret: «El guión que une los términos de ciencia – tecnología indica esa unión esencial (…) La nueva ciencia es, por su esencia, tecnológica»

El término tecnociencia es precisamente un recurso del lenguaje para denotar la íntima conexión entre ciencia y tecnología. El término tecnociencia no necesariamente conduce a cancelar las identidades de la ciencia y la tecnología, pero sí alerta que la investigación sobre ellas y las políticas prácticas que respecto a las mismas se implementen tienen que partir del tipo de conexión que el vocablo tecnociencia desea subrayar.

Se trata de tomar conciencia de la naturaleza tecnocientífica de la actividad científica y tecnológica contemporánea. la biotecnología, la farmacología, la química sintética serían algunos ejemplos, entre muchos, que ilustran la naturaleza de la tecnociencia .

Las tecnociencias no sólo indagan procesos naturales sino cada vez más objetos y procesos que la propia instrumentalización de la investigación ha hecho posible.

Sin eliminar las identidades de ciencia y tecnología, la idea de tecnociencia tiene consecuencias fundamentales para nuestros análisis.

En esta perspectiva la intencionada separación entre contemplación teórica y práctica, acompañada de la primera, es desplazada por una actitud esencialmente activa donde la representación teórica es puesta al servicio de la actividad manipulativa. «Los términos tecnociencia y tecnocientífco señalan, a la vez, el entrelazamiento entre los dos polos y la preponderancia del polo técnico y, además, son apropiados para designar la actividad científica contemporánea en su complejidad y originalidad» . En otros términos, no se trata sólo de insistir en las interrelaciones, sino incluso de colocar el polo técnico o tecnológico como preponderante.

La idea de tecnociencia subraya también los complejísimos móviles sociales que conducen el desarrollo científico-tecnológico. El papel de los intereses sociales en la definición de su curso es tanto más claro en la medida que la dimensión tecnológica pasa a ser preponderante .

La sociedad contemporánea está sometida a numerosos impactos por la tecnociencia; impactos económicos, culturales y de todo orden. Muchas personas se dedican a la tecnociencia y prácticamente todos los ciudadanos del planeta experimentan sus efectos.

Sin embargo con frecuencia manejamos en relación con ciencia y tecnología conceptos que difícilmente dan cuenta de la naturaleza social de ambas. Modificar esos conceptos, enriquecer nuestra visión social de la tecnociencia parece ser una obligación de los sistemas educativos formales e informales.

Teniendo en cuenta los conceptos de ciencia, técnica, tecnología y tecnociencia discutidos hasta el momento, se pasará a analizar aspectos referentes a la economía.

Economía

La economía es la ciencia que estudia las relaciones de producción y distribución que han establecido las sociedades a lo largo de la historia. Por lo que podemos plantear que la Economía es una ciencia social que estudia las elecciones o decisiones económicas bajo:

  • La existencia de recursos escasos cuyos usos pueden ser diversos.
  • La necesidad de satisfacer unas necesidades humanas ilimitadas.
  • Producción y distribución de bienes y servicios diferentes.

Para Samuelson economía es la ciencia que estudia la forma en la cual asignan los recursos escasos entre los diversos usos que compiten por ellos con el propósito de satisfacer parte de los deseos ilimitados de los individuos .

Tal como de ha mencionado anteriormente, los recursos son escasos y las necesidades ilimitadas, de modo que el problema económico consistirá en:

¿Cómo emplear recursos escasos para producir bienes y servicios suficientes para satisfacer necesidades ilimitadas?

Así la economía es la ciencia que estudia la forma en la cual asignan los recursos escasos entre los diversos usos que compiten por ellos.

El problema económico puede expresarse a través de tres preguntas básicas, las cuales deben ser contestadas por cualquier sistema de organización económica:

  1. ¿Qué y cuánto producir? Es decir: ¿Qué bienes y servicios deben producirse y en qué cantidades? Dada la existencia de las necesidades y que éstas se satisfacen con bien, entonces es necesario determinar cuáles necesidades se van a satisfacer y cuáles son los bienes que satisfacen esas necesidades. Esta es una pregunta de carácter económico.
  2. ¿Cómo producir? O sea, ¿Cómo producir los bienes? Esta pregunta es de carácter técnico, y se refiere a cuál será la tecnología empleada en la producción, cuáles son los materiales necesarios, el tipo de mano de obra, el proceso de producción, etc.
  3. ¿Para quién producir? Es decir, ¿Quién obtiene lo que se produce? Esta pregunta es de carácter social y su solución depende del modelo que siga la organización social, ya que por ejemplo en una economía de mercado dependerá de la capacidad de compra de los distintos consumidores.

Para responder estas tres preguntas, toda sociedad debe tomar decisiones respecto de los factores y los productos de la economía. Los factores son los bienes o servicios que se utilizan para producir bienes o servicios. La economía utiliza la tecnología disponible para transformar estos factores y generar los productos. Los productos son los distintos bienes o servicios que resultan del proceso de producción que se consumen o se emplean en un proceso de producción posterior.

Los factores de producción, pueden clasificarse en las siguientes categorías :

Recursos naturales aprovechables: Se refiere a los factores que intervienen en la producción y que se obtienen de la naturaleza:

  1. Población económicamente activa o fuerza de trabajo: Se refiere al trabajo que pueden realizar el total de trabajadores con capacidad física y mental para laborar, incluidos tanto ocupados como desocupados.
  2. Capital: Hace referencia a los medios creados por el ser humano y que sirven para producir, tal como maquinaria, planta física de empresas, equipos de producción, entre otros.
  3. Tecnología: Cualquier método para producir un bien o servicio.
  4. Capacidad empresarial: Consiste en el conjunto de habilidades y destrezas que permiten coordinar todos los demás recursos (tierra, trabajo, capital y tecnología). Es decir, la capacidad de diseñar y crear nuevos productos, de desarrollar nuevos procesos de producción.

Por ende lo que le importa a la economía es saber qué cantidades máximas de productos pueden obtenerse con cada combinación de cantidades de factores. Estas cantidades máximas están determinadas por la tecnología, que es el conjunto de conocimientos técnicos y formas de hacer y actuar para producir. Si se produce una mejora tecnológica, aumentaran las cantidades máximas que se pueden producir con cada combinación de cantidades de factores, o visto de otra manera, disminuirán las cantidades de factores necesarias para producir una determinada cantidad de productos.

Esta mejora tecnológica es el resultado de un avance en los conocimientos, de inventos o nuevos descubrimientos. Su aplicación en la producción constituye una innovación y puede consistir en una distinta forma de hacer las cosas, la aparición de un nuevo producto. Por otro lado, si existen varias formas de combinar los recursos para obtener determinada cantidad de productos, la sociedad tendrá que decidir cuál de ellas es la más apropiada y es lo que se conoce como elección técnica.

Teniendo esto en consideración, Cuba entre otras combinaciones ha optado por el desarrollo de la biotecnología.

Antes de proseguir con estos planteamientos se definirá primero ¿Qué se entiende por biotecnología?

La biotecnología tiene su fundamento en la tecnología que estudia y aprovecha los mecanismos e interacciones biológicas de los seres vivos, en especial los unicelulares, mediante un amplio campo multidisciplinario, involucrando varias disciplinas y ciencias como biología, bioquímica, genética, virología, agronomía, ecología, ingeniería, física, química, medicina y veterinaria.

La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) define la biotecnología como la «aplicación de principios de la ciencia y la ingeniería para tratamientos de materiales orgánicos e inorgánicos por sistemas biológicos para producir bienes y servicios».

Mediante la biotecnología, los científicos buscan generar alimentos más saludables, mejores medicamentos, materiales más resistentes o menos contaminantes, cultivos más productivos, fuentes de energía renovables e incluso sistemas para eliminar la contaminación.

Como puede apreciarse la biotecnología se usa ampliamente en agricultura, farmacia, ciencia de los alimentos, medio ambiente y medicina.

Desarrollo de la Industria biotecnológica en Cuba

Es de destacar que biotecnológica en Cuba antes del triunfo de la Revolución en 1959 era prácticamente desconocida, aunque ya desde el siglo XIX existía en la isla un pensamiento científico de avanzada con figuras de nivel mundial como Carlos J. Finlay, Tomás Romay y Álvaro Reynoso.

El desarrollo de la biotecnología en Cuba, en los últimos años, se caracteriza por lograr nuevos productos, no solo al proponer una tecnología propia, sino al resultar totalmente novedosos en términos de sus propiedades .

Gracias a múltiples programas educativos que permitieron crear la base profesional necesaria, ya desde la década de 1980 Cuba se planteó una estrategia de desarrollo de la biotecnología, y en 1981 se creó el Frente Biológico del cual formaban parte diversas instituciones científicas.

En esa misma década se crearon varios centros científicos, como el Centro de Investigaciones Biológicas, el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), el Centro de Producción de Animales de Laboratorio (CENPALAB), Centro Nacional de Biopreparados (BIOCEN), Centro de Inmunoensayo y el Centro de Inmunología Molecular (CIM).

Además fueron remodelados y ampliados otros para su inserción en la industria biotecnológica, como el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) y el Instituto Finlay y Vacunas.

El país posee además una extensa red de biofábricas para la producción de vitroplantas en aras de mejorar el sector agrícola, y se han logrado nuevas variedades más resistentes a enfermedades y plagas en cultivos como la caña de azúcar, papa, tabaco, plátano, hortalizas y cítricos.

Igualmente hay avances en la biotecnología animal, con la obtención de vacunas veterinarias de nueva generación y la producción de animales transgénicos.

A diferencia de otras industrias similares, la biotecnología cubana no solo produce en aras de mejorar la calidad de vida de su pueblo, sino que también colabora en la producción y exportación de productos a otros países con limitados recursos económicos, que no pueden pagar los precios monopólicos de las grandes transnacionales.

Parecieran proféticas las palabras de Fidel durante la inauguración del Centro de Biofísica Médica en Santiago de Cuba en el año 1993 al decir: «la ciencia y las producciones de la ciencia deben ocupar algún día el primer lugar de la economía nacional (…) tenemos que desarrollar las producciones de la inteligencia, ese es nuestro lugar en el mundo, no habrá otro; todas estas que se derivan del esfuerzo que estamos haciendo en las investigaciones y en los productos de las investigaciones».

Hoy, esta industria forma parte de las áreas a potenciar en el proceso de actualización del modelo económico cubano que encauza el gobierno de Raúl Castro, cuyas pautas se recogen en el documento “Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución”, específicamente los lineamientos 129 y 131, que hacen referencia a la Política de Ciencia, Tecnología, Innovación y Medio Ambiente.

Impacto económico de la biotecnología

El sector de medicamentos biotecnológicos en Cuba se ha situado como el segundo renglón de exportación del país gracias a la exportación de productos generados por esta esfera de la ciencia cubana, logrando insertar más de 300 millones de dólares de ingreso a la economía cubana.

El país, fundamentalmente del Polo Científico, ha logrado una amplia diversificación de sus ofertas y sus mercados de exportación, generado por la gran calidad de productos de primer nivel como las vacunas cubanas contra la Meningitis, contra la Hepatitis B (Hep B) , la Pentavalente (contra Difteria, Tétanos, Pertusis, Hep B y Hib), la Eritropoyetina (EPO), los Interferones (IFN), los factores de crecimiento epidérmico (GSCF), los medicamentos anti-retrovirales contra el SIDA, entre otros con un alto reconocimiento en el mercado de este tipo de productos.

Otro aspecto interesante es el de las Licencias y Patentes , en el cual el sistema de la biotecnología cubana se ha insertado en función de lograr la protección de las tecnologías e invenciones desarrolladas por nuestros científicos e investigadores.

Cuba ha logrado implementar empresas mixtas y transferencias de tecnología a países subdesarrollados e inclusive a países de alto nivel de desarrollo empleando el potencial científico alcanzado a través de la biotecnología cubana.

Son diferentes las modalidades de transferencia de tecnología que aplican nuestras instituciones, pero todas se dirigen a capitalizar la inteligencia desarrollada en el país, a partir de aportar el know how, el conocimiento, la capacidad creativa e innovadora del valioso capital humano con que cuenta la nación.

La comercialización de estas patentes se extiende por más de 50 países hacia los cuales las exportaciones aumentan cada año generando ingresos por varios centenares de millones de dólares.

El establecimiento de la industria biotecnológica en el país ha resultado viable como sector de economía basada en el conocimiento, al punto que ya constituye el primer renglón exportable de bienes materiales del país, expresión de la fuerte conexión entre la ciencia y la economía ; no obstante, su más trascendental tributo a la sociedad lo constituye la incuestionable contribución de sus logros en beneficio de la Salud Pública.

Conclusiones

Cuba es un país con fuerza y patrimonio científico y social propio, bien estructurado y con objetivos muy precisos, donde existe un desarrollo biotecnológico del más alto nivel capaz de competir con cualquier país del mundo convirtiéndose esta en una vía más, para ofrecer productos de alto nivel a los países no solo subdesarrollados o en vías de desarrollo, sino hasta países desarrollados como ha sido el caso de Estados Unidos, Canadá y algunos países europeos.

Hoy las producciones de la industria biotecnológica, además de sustituir importaciones, generan ingresos por varios centenares de millones de dólares con lo cual ya han ocupado el primer puesto como renglón de exportación de la economía nacional.

Es por ello que el desarrollo alcanzado en esta esfera es una herramienta de suma importancia para las Relaciones Exteriores de Cuba, desde todo punto de vista político, económico, comercial, y de colaboración, por su innegable contenido humano y por el muy positivo impacto que tiene en la opinión pública internacional.

Conocer lo alcanzado en un país como Cuba, de bajos recursos económicos y bloqueado, en una esfera a la que pocas naciones en el mundo tienen acceso, dice mucho de los niveles educacionales de nuestra población, de los grandes recursos que se dedican a la investigación científica en ramas tan importantes para el bienestar humano, y de la vocación humanista de la sociedad cubana.

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Fernández Pérez Beatriz. (2014, noviembre 24). Impacto económico y social de la industria biotecnológica Cubana. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/impacto-economico-y-social-de-la-industria-biotecnologica-cubana/
Fernández Pérez Beatriz. "Impacto económico y social de la industria biotecnológica Cubana". gestiopolis. 24 noviembre 2014. Web. <https://www.gestiopolis.com/impacto-economico-y-social-de-la-industria-biotecnologica-cubana/>.
Fernández Pérez Beatriz. "Impacto económico y social de la industria biotecnológica Cubana". gestiopolis. noviembre 24, 2014. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/impacto-economico-y-social-de-la-industria-biotecnologica-cubana/.
Fernández Pérez Beatriz. Impacto económico y social de la industria biotecnológica Cubana [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/impacto-economico-y-social-de-la-industria-biotecnologica-cubana/> [Citado el ].
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