La deuda externa en los países subdesarrollados

En la actualidad mucho se sigue hablando de la deuda externa y apenas se aprecian avances en su mejoría,   ya la cifra de la deuda externa pública de los países de desarrollo que representan 165 Estados, (86% de la población mundial) alcanza cifras muy elevadas.

La problemática de la deuda externa ha sido identificada en este contexto, como uno de los objetivos que la Comunidad Internacional debe trazarse, al abordar de manera consciente los problemas  del desarrollo mediante el comercio y la colaboración internacional.

No por gusto la  Conferencia de las Naciones Unidas (UNTAD) surgida en 1964 ha reconocido la gravedad de los problemas del endeudamiento exterior del mundo subdesarrollado y el carácter agudo de alguno de ellos, instándose al estudio y profundización de todo lo concerniente al fenómeno, así como también a la adopción de medidas apropiadas para el alivio de la carga que representa, como vía indispensable para prevenir posibles crisis.

Los países del Norte hacen ver que los del Sur siempre le deben, cuando en realidad también ocurre lo contrario, los del Norte le deben a los del SUR. El Banco mundial ha reconocido en sus informes anuales y en específico los de 2003, 2005 y 2006, titulados Global Development  Finance  que “Los países en desarrollo tomados en conjunto son prestamistas  netos respecto a los desarrollados y que los primeros exportan capitales al resto del mundo, en particular a Estados Unidos”

El mismo Estados Unidos tiene necesidad de financiación externa producto de un gran déficit en su cuenta corriente y una de las vías de financiarlo con mayor rapidez es mediante la venta a los países subdesarrollados de bonos del Tesoro estadounidense.  La mayor parte de los países en desarrollo compra estos bonos  con el objetivo de que estos tienen  mucha liquidez y pueden venderlos fácilmente, además de que tienen un rendimiento muy aceptable. Eric Toussaint, presidente del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo  (CADTM) ha hecho un estudio exhaustivo sobre este tema.

El 28 de Enero del 2005 en el marco del Foro Social Mundial Porto Alegre, estimulado por el Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo  (CADTM) y economistas de izquierda argentinos, surge el Observatorio Internacional de la Deuda (OID).

El objetivo fundamental de la OID es brindar información actualizada y amplia sobre lo que está ocurriendo en la actualidad con la misma y el papel que  están jugando  los gobiernos acreedores y deudores.

Autor: Ernesché Rodríguez Asien

Objetivos de los préstamos a los países subdesarrollados

Existen varios objetivos en cuanto a los préstamos de los países del Norte hacia los del Sur, pero los cuatro fundamentales son:

  •  Enriquecimiento de los gobernantes del Norte y los del Sur
  • Disminución del déficit de la balanza de pagos de los países del Sur.
  • Préstamos para infraestructura ( ejemplo: mega-proyectos energéticos)
  • Créditos a la exportación para sostener las industrias exportadoras del Norte. ( Fomentar la demanda de países del Tercer Mundo de productos del Norte)

De los cuatro objetivos el tercero es el que merece una mayor atención pues en el se pone al descubierto los intereses económico y comerciales de los países industrializados.

Tanto los bancos del Norte, el Banco Mundial y los gobernantes de los países industrializados buscan conectar poderosamente los países de la periferia al mercado mundial, desarrollando la especialización de estos países en la producción de algunos productos para la exportación, incrementando así su vulnerabilidad y dependencia.

El efecto provocado es que obliga a los países subdesarrollados a centrarse mas en las exportaciones de materias primas o de productos manufacturados de base, poniéndolos a competir con los países desarrollados que poseen productos tecnológicos de  alto valor agregado, trayendo como consecuencia en el corto plazo a una presión a la baja de los precios de los productos que exportaban, disminuyendo los ingresos por exportaciones y sobre todo una degradación de los términos de intercambio.

 Otro elemento a tener en cuenta en los préstamos del Norte hacia el Sur, son los  enriquecimientos de los gobernantes de los países subdesarrollados, pues los préstamos acordados han sido utilizados para su enriquecimiento personal. Es evidente que una parte considerable del dinero prestado por los países industrializados jamás llegó a las economías de los países destinatarios, sin hablar de sus pueblos.[1]

Uno ejemplo de ello fue en el período de la dictadura argentina, 1976-1982, donde hubo una complicidad sistemática entre los bancos del Norte, el FMI, los  gobiernos de Estados Unidos y la dictadura argentina para endeudar al país y enriquecer a los gobernantes argentinos y a las instituciones del Norte. En el caso de América Latina aproximadamente el 2/3 de la deuda total del continente fue depositado por ciudadanos latinoamericanos en cuantas bancarias del Norte.

Una parte considerable de este dinero provenía de sumas prestadas a los países de América Latina y desviados por los gobernantes y empresarios de los países endeudados.

Tres  motivos típicos para el grave endeudamiento de un país son:

  • Catástrofes naturales, epidemias y similares, que obligan a pedir préstamos para paliar sus efectos.
  • Inversiones en nuevos cultivos, industrias, etc. que pueden fracasar por cambios en los mercados u otras razones.
  • Mala administración de los fondos, los cuales producen un déficit sostenido que supone cada vez más recursos externos para compensarlo.

Esquema de la composición de la deuda de un país del Sur.[2]

[Ver PDF]

 La crisis de la deuda de los años 30  en Latinoamérica

La crisis de la deuda en América Latina  es historia larga pues  empieza en la década de los años 30. Exactamente en 1931 la crisis estalla después de un decenio de importantes flujos de préstamos extranjeros hacia América Latina provenientes principalmente de los Estados Unidos. Gran Bretaña mantenía una presencia importante en el endeudamiento de ciertos países, tales como Argentina y Brasil, pero Estados Unidos dominaba el resto del continente.

Varios factores explican el crecimiento de la oferta de préstamos provenientes de Europa y de Estados Unidos tras la Primera Guerra Mundial:

  • La confianza que gozaban las clases dominantes latinoamericanas inspiradas por una filosofía positivista de progreso.
  • Las esperanzas puestas en un desarrollo del continente.
  • La explotación de grandes cantidades de tierras para la exportación principalmente de productos alimenticios.
  • El desarrollo de una infraestructura significativa en el ámbito de los puertos, trenes, producción de energía eléctrica, los progresos de los transportes intercontinentales permitiendo una mejor integración al mercado mundial.

En los tres países mas desarrollados del continente: Brasil, Argentina, México, la inversión presentó un gran dinamismo en la década de los 20 y estaba financiada por emisiones de títulos bien cotizados en Estados Unidos y Europa. Estos países acumulaban enormes deudas pero todos, ya sean acreedores, deudores u operadores de los mercados financieros, estaban convencidos que las exportaciones crecerían de manera permanente asegurando el pago del servicio de la deuda[3].

En 1928, los flujos se redujeron sustancialmente ante la saturación de los mercados financieros por los títulos latinoamericanos. Inmediatamente después del crack bursátil de 1929, las emisiones de títulos latinoamericanos tuvieron fin.  Los países latinoamericanos tuvieron la incapacidad de hacer frente a sus obligaciones de pago.

Orígenes de la crisis de la deuda en la década de los 80 en el mundo  

Erróneamente se le ha atribuido al alza del precio del petróleo de 1973 decretado por el cartel de países del Sur productores de petróleo (reunidos en la OPEP)  la causa del estallido de la deuda del Tercer Mundo. Realmente el endeudamiento viene desde mucho antes. No obstante dos factores ligados a  la subida del precio del petróleo han acelerado el endeudamiento:

  • La mayor parte del sobrante de los ingresos obtenidos por los países productores de petróleo fue transferido por los gobiernos del Sur hacia el sistema financiero del Norte, aumentando la sobreliquidez de los bancos que han buscado cada vez más colocar préstamos en los países del Sur.
  • Los países del Sur no productores de petróleo han sido afectados por el incremento en su costo de importación del petróleo, incrementando el déficit de sus balanzas comerciales. Para poder compensar esta situación fueron forzados a preceder a empréstitos en los mercados financieros del Norte.[4]

A partir  de 1979 se suceden cuatro hechos perjudiciales para estos países subdesarrollados:

  1. Suben los tipos de interés (se multiplican por cuatro desde finales del año 1970 hasta principios del año 80), lo cual precipita la crisis de la deuda del año 1982, se populariza (por inevitable) la adquisición de nuevos préstamos para hacer frente al pago de deudas impagables, provocando a partir de ahí la catástrofe económica de esa década y la multiplicación de la deuda.
  2. Se aprecia fuertemente el dólar.
  3. Cae el comercio mundial y se deprecian las exportaciones del Sur ( disminución de los precios de las materias primas en 1982)
  4. Se inician además, los planes de ajuste estructural.

En la década de los 70 la inflación había alcanzado índices super altos afectando en gran medida a los  acreedores, esto motivó que la Reserva Federal de Estados Unidos elevara las tasas de interés como nunca antes para combatir la gran inflación que se había producido, estas altas tasas de interés se difundió a todo el mundo a partir de 1980.

El resultado de las altas tasas de interés afectó los salarios, el empleo, así como a los países subdesarrollados con más deudas. También hubo un déficit comercial en los países del Sur debido a la contracción de las exportaciones y a la caída brusca de los precios de las materias primas  creando desde agosto de 1982 una situación de estrangulamiento financiero para los países del Tercer Mundo.

La combinación del incremento de las tasas de interés con una disminución de los ingresos por exportación crea un estrangulamiento financiero en estos países.  Todo lo anterior trae consigo un déficit del balance comercial que hay que cubrirlo con nuevos préstamos.

México en agosto de 1982 declara que no tiene capacidad para hacer frente a sus compromisos financieros internacionales. Otros países de diferentes regiones del mundo (África, Asia y América Latina) siguieron los mismos pasos que México.

Importancia del no pago de la deuda externa:

En 1932, doce países habían suspendido total o parcialmente el pago de sus deudas; en 1935 eran 14. La mayoría de los países que pusieron fin al pago de sus deudas conocieron una reactivación económica en los años 30 a pesar de la detención de los préstamos exteriores.

Hubo países latinoamericanos que aunque hubieron podido mantener sus pagos de la deuda, no lo hicieron porque  consideraron que el costo interno seria muy elevado. El no pago de estos  países le dio la oportunidad  a los mismos a guardar importantes recursos financieros a fin de poner en prácticas políticas monetarias expansivas. Gracias a ello estos países pudieron producir una gran a cantidad de mercancías que antes tenían que importar de los países desarrollados.

Según un estudio realizado por un destacado analista latinoamericano, David Félix,  la evolución económica y comercial entre 1929 y 1939 de cinco países que repudiaron completamente sus deudas (Brasil, Colombia, Chile, México y Perú) comparada con la de Argentina, que procedió a una anulación parcial, se llegó a la conclusión que la anulación total de la deuda permitió a los cinco países compensar sus desventajas comerciales con relación a Argentina.[5]

La importancia de la anulación total o parcial de la deuda incrementa la producción y también facilita incrementar las importaciones. Ejemplo de ello es que el crecimiento del PNB de Brasil, Colombia y México  entre 1929 y 1939 fue superior a la de Estados Unidos, Francia y Canadá. También después de 1932 la tasa de crecimiento   de la producción industrial de México, Colombia y Chile superó al de Argentina.

En la década de los 80s como la de los 90s el crecimiento de la deuda externa fue muy negativo para el desarrollo regional ya que había una gran deuda acumulada.

En el 2005 según CEPAL,  la deuda externa de la región alcanzaba los 679,18 miles de millones de dólares, descendiendo a 632,849 miles de millones en el 2006. En el 2006 la inversión regional como porcentaje  del PIB se situó en un 21,7% representando un incremento con relación al 2005, aunque no supera el valor observado en 1997 que fue de un 22,7%, nivel máximo  que se ha mantenido desde el año 1990.[6]

En el 2006 las exportaciones en América Latina aumentaron un 21% y las importaciones crecieron un 20%; estas cifras fueron muy similares a las alcanzadas en el 2005. Se prevé que el saldo de la balanza de bienes de América Latina haya registrado un incremento de 22 400 millones de dólares, lo que representa un 27% con respecto al 2005 y supere en más del 80% al de 2004.[7]

Hay un grupo de países como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, que tuvieron un crecimiento rápido en sus exportaciones, creciendo positivamente gracias a sus ventas de materias primas  y de petróleo en los mercados internacionales.

No obstante la relación entre: deuda externa y Producto Interno Bruto en el 2005 llegó a un 45.9% demostrando que la región sigue siendo vulnerable ante la deuda, pues el coeficiente de endeudamiento (deuda/PIB) sigue siendo muy alto para muchos países del área.

Los ingresos de las exportaciones de los países subdesarrollados se dirigen en su mayoría al pago de la deuda externa. América Latina reembolsa la deuda con sus ingresos de exportación.

El coeficiente deuda-exportaciones  en la región en los últimos años ha tenido una disminución gracias al auge exportador de algunos países subdesarrollados. No obstante su magnitud continúa elevada en relación al tamaño de estas economías.

Algunas consecuencias del gran endeudamiento de un país pueden ser:

  • Imposibilidad de obtener nuevos créditos en caso de necesidad.
  • Imposición de duras condiciones por parte de los acreedores, incluyendo políticas económicas restrictivas, generalmente muy duras con la población, y de corte neoliberal, que impiden competir en igualdad de condiciones con otros países.
  • Crecimiento desbocado de la inflación, que hace aún más difícil pagar la deuda.
  • Con frecuencia, la deuda es tan grande que el país no es capaz de pagar ni los intereses, con lo que la deuda va creciendo con el tiempo, en vez de disminuir. Así, el desarrollo económico del país puede ser imposibilitado por la deuda, entrando en una espiral sin fin de empobrecimiento.
  • Malos manejos en las políticas internas del país que conlleva a crisis económicas.

Los Países Pobres Altamente  Endeudados[8] (HIPC’S  por sus siglas en inglés) que lo componen en la actualidad 42 países,  superan el 300% en su relación deuda/exportaciones, por encima del 200%, que es el límite para una deuda manejable.

La deuda externa latinoamericana, como porcentaje de las exportaciones, pasó de 215,2% en 1980 a un nivel récord de 261% en 1990. Entre el 2000 y el 2006 este indicador  ha oscilado en torno a 177% como promedio regional, aunque se conoce que para muchos países este indicador supera el promedio de la región.[9]

Los obstáculos al comercio no permiten a los países subdesarrollados acceder a los mercados en los países industrializados, con lo que el pago de los compromisos de la deuda externa se perpetúa en el tiempo.[10]

Hay que tener en cuenta que los incrementos en las tasas de interés de los Estados Unidos hacen que se mantengan los altos niveles de endeudamiento observados en algunos países de la región y que el crecimiento económico de estos países sea vulnerable.

El pago de la deuda externa para los países subdesarrollado constituye un empeoramiento en la situación social de estos pueblos ya que el pago de las deudas internas hará que los gobiernos realicen ajustes fiscales aún mayores, a través de reducción de presupuestos sociales e incremento impuestos. Un ejemplo de ello es que el gobierno de Brasil en el 2005 compró en el mercado 30 mil millones de dólares, principalmente a través de la emisión de bonos de la deuda interna para de esta forma incrementar sus reservas internacionales y permitir los pagos adelantados a los acreedores internacionales.

En resumen la utilización  de las reservas monetarias nacionales para el pago de la deuda externa va en perjuicio de los programas sociales tan necesarios para el desarrollo.

La Iniciativa HIPCs

Hasta la fecha el mundo subdesarrollado no ha podido contar con una estrategia acreedora verdaderamente efectiva y coherente que le permita reducir significativamente los elevados montos de deuda acumulados por estos países a lo largo de los años; ninguno de los diferentes programas propuestos, desde el Plan Baker de 1985, hasta el lanzamiento de la Iniciativa HIPC’S reforzada en 1999, han logrado revertirse en un sustancial alivio de la deuda, sino en meros paliativos del problema

Estos son algunos de los programas que han surgido para aliviar la deuda:

  • Plan Baker
  • Plan Brady
  • Club de Paris
  • Club de Londres
  • Iniciativa HIPC’S

La iniciativa HIPC’S es uno de los programas mas discutidos en el seno de la reducción de la deuda y de los que ha sido mas criticados. En septiembre de 1996 el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) proponen la iniciativa HIPCs ( Heavily Indebted Poor Countries), con el supuesto objetivo de llevar a niveles sostenibles el endeudamiento externo de los países más pobres altamente endeudados, que estuvieran desarrollando programas adecuados de ajuste económico y reformas estructurales

La deuda de este grupo de países representa  sólo el 9% de la deuda de los países subdesarrollados. Estos países aportan sólo el 5% de las exportaciones de los países subdesarrollados y producen solo el 3% del PNB del Tercer Mundo. Para los países pobres altamente endeudados, la estructura de la deuda es mayoritariamente deuda pública, cerca del 80% garantizada de manera oficial.

Para ser clasificado como país pobre más endeudado y ser seleccionado para esta nueva Iniciativa de alivio, las condiciones son las siguientes:

  • El país deberá tener ingresos per cápita inferiores a 400 dólares.
  • El país deberá mostrar una sólida evolución bajo los programas de ajuste diseñados por el FMI para cada caso.
  • El país deberá haber agotado previamente todas las variantes de alivio de la deuda existentes para lograr un nivel de deuda sustentable. Esas variantes se han descrito con antelación.[11]

El criterio de sostenibilidad de la deuda considera sólo unos pocos coeficientes que a juicio de los diseñadores de esta propuesta son fieles indicadores de la capacidad de pago de un país. Entre algunos de ellos tenemos la relación deuda/exportaciones, servicio de la deuda/exportaciones, deuda/ingresos fiscales, todos en términos de valor neto actualizado (VNA).[12]

Según el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional,  una deuda por debajo del 200% del valor actual de la relación deuda/exportaciones, debe generar una mayor inversión, lo que impulsaría el crecimiento económico, permitiendo a los países mantenerse al día con el servicio de la deuda. Un documento de funcionarios del Banco Mundial confirmaba que países latinoamericanos y otros países en desarrollo con coeficientes deuda/exportación  por debajo del 200% tienden a evitar la reprogramación y los problemas de atraso en los pagos.[13]

Bajo los supuestos inicialmente establecidos, los países potencialmente elegibles se reducían sólo a 20 de los 41 que conforman el grupo HIPCs. El resto, como se considera que podían manejar sus niveles de deuda, quedaban de entrada excluidos.

Lo nuevo de esta iniciativa era que por primera vez involucraba, aunque en diferentes formas a todos los acreedores: bancos y acreedores oficiales tanto bilaterales, como multilaterales. Pero, el objetivo de la propuesta iba encaminado desde un inicio a la reducción de la deuda oficial bilateral de carácter concesional, el tratamiento al resto de las categorías de deuda quedaba a la voluntariedad de los acreedores.

El mecanismo de implementación de la propuesta era complicado y no respondía a la urgencia del problema. Luego de una fase preparatoria o de calificación, donde el país adopta programas de ajuste y reforma del FMI y el BM por tres años, sin recibir ningún otro beneficio adicional que no sea lo que cada uno lograra renegociar en el marco del Club de París bajo los términos de Nápoles, se fijaban entonces los aspectos fundamentales de la iniciativa:

  • Punto de decisión: No es más que el momento en que se confirma la elegibilidad del país; al final de la fase preparatoria se decide a partir del análisis de sostenibilidad de la deuda si el mismo califica o no para la iniciativa. Empieza entonces un nuevo período de tres años más donde excepto en casos excepcionales no se recibía ningún beneficio adicional de los que propone la iniciativa.
  • Punto de Culminación: Ya se comienzan efectivamente a aplicar las nuevas condiciones: la reducción del 80% de la deuda negociada en el Club de Paris bajo los términos de Lyon[14] y otorgamiento por parte del resto de los acreedores de un tratamiento equivalente para las otras categorías de deudas.

Como la implementación de la iniciativa se tornaba lenta y resultaba totalmente inefectiva, en Septiembre de 1999 en la Reunión conjunta del FMI y el BM se decide reforzar la misma, planteándose la reducción de 100 mil millones de dólares del monto total acumulado por los países más pobres altamente endeudados. De modo que en ningún momento y esto es algo engañoso, se habla de eliminar la deuda de este grupo sino nada más que de reducirla a prácticamente la mitad.[15]

Los aspectos claves según sus promotores que distinguen a esta nueva versión, conocida como HIPCs ampliada son:

  • Establecer un marco para la disminución de la pobreza vinculada a la reducción de la deuda. De modo que ahora se necesita, además del análisis de sostenibilidad de la deuda, la elaboración de una Estrategia para la Reducción de la Pobreza, que deberá ser chequeada por las instituciones financieras internacionales. Una vez formulado el informe sobre la Estrategia que se propone, puede tener lugar el punto de decisión, pero el de culminación necesitará de que dicha estrategia muestre progresos en su implementación.
  • Proporcionar un rápido alivio de la carga de la deuda logrando que entre el punto de decisión y el de culminación se garantice una real reducción de la misma e introduciendo además un punto de culminación flotante, que dependa más de los logros y resultados concretos que el del cumplimiento de un período preestablecido.
  • Garantizar un profundo y amplio alivio del peso de la deuda, flexibilizando los supuestos umbrales de sostenibilidad  con lo cual se ampliaba el número de países potencialmente elegibles a 32 y otorgando un mayor grado de condonación de la deuda, 100% para la deuda concesional y 90% para la comercial.

Cuadro 1[16]

                                                                             HIPCs            HIPCs ampliada  

Niveles de sostenibilidad de la deuda   

  -deuda/exportaciones                                        (200 y 250%)             (150%)

-servicio de la deuda/exportaciones                   (20 y 25%)            (15 y 20%)

-deuda/ingresos fiscales                                     < 280%                     < 250%

– exportaciones/PIB                                               < 40%                       < 30%

-ingresos tributarios/PIB                                        < 20%                       < 15%

Niveles de condonación de la deuda                    80%                     100% AOD

90% Deuda oficial    

con carácter  comercial

Países Potencialmente elegibles                           20                                  34

Costo de la Iniciativa (VNA, miles de millones USD)       12,5                               33

En la práctica se flexibilizó la implementación de la propuesta debido a los siguientes factores:

  • Constantes críticas por la inefectividad y lentitud de la iniciativa
  • La necesidad de un alivio rápido de la carga del endeudamiento
  • El récord acumulado por los países beneficiados en materia de cumplimiento de programas de ajuste del FMI y del BM
  • La urgencia de los problemas pendientes.
  • Los países de ingresos medios no entran en la categoría de los Países más Endeudados.

Dentro de las críticas fundamentales a esta Iniciativa es la que se le hace al FMI por introducir el modelo neoliberal, liberalizando el comercio y privatizando en estos países mediante los programas de ajustes estructurales. De esta forma también el FMI tuvo en cuenta las grandes deudas, en particular las deudas con las instituciones multilaterales, como una herramienta  para mantener la presión sobre los países que debían introducir reformas.

El FMI vio una oportunidad en las nuevas ideas sobre el alivio de la deuda adjuntando ahora a la deuda un programa de reformas más extenso y en algunos casos más riguroso. Para muchos acreedores al igual que para el FMI la Iniciativa HIPCs no tuvo que ver con la sostenibilidad de la deuda ni con la reducción de la pobreza, sino con las reformas de liberalización.

La justificación principal por la lentitud de esta Iniciativa  ha sido la valoración del FMI de que los países no están introduciendo las reformas con suficiente rapidez.

Por todo lo anterior la Iniciativa recibió fuertes críticas desde su formulación ya que resultaba obvio que ofrecía mucho más a los acreedores que a los pueblos de los propios países pobres endeudados.[17]

Actualidad de la Deuda Externa del Tercer Mundo

La deuda externa en la actualidad se caracteriza por cinco características fundamentales:

  • El Sector Privado es el protagonista
  • Los principales acreedores son los privados
  • La deuda es básicamente titularizada
  • Mayor dispersión de los acreedores
  • Los acreedores en su mayoría son anónimos

Estas características vienen manifestándose desde la década de los 90 haciendo mas complejo el proceso de renegociación ante una cesación de pagos, aumentando  el peligro para los países de la región. A esto se le suma la gran deuda acumulada por casi cuatro décadas.

En general la dinámica del endeudamiento externo de los últimos 15 años se ha caracterizado por:

Primero.  Desplazamiento de los prestatarios soberanos a favor de los privados, aunque la deuda del mundo subdesarrollado sigue siendo básicamente pública.  La deuda privada creció como promedio anual en un 24% entre 1990 y el 2005, al tiempo que la publica lo hizo en apenas un 2%.[18]

Segundo.  Acelerado crecimiento de la deuda con acreedores privados. Mientras que ésta creció en un 34% como promedio anual entre 1990-2005, la concertada con acreedores oficiales lo hizo en menos de un 30%[19]  y básicamente como resultado de las operaciones de rescate del FMI a países en crisis. No obstante, la deuda en términos de stock del conjunto de países subdesarrollados, sigue siendo una deuda soberana con acreedores privados.

Tercero. Acelerado ritmo de incremento de la deuda de corto plazo. Mientras que la deuda de mediano y largo plazo creció como promedio anual en 4,6%, la de corto plazo lo hizo en algo más del 6%.[20]. Esto se explica por la cautela de los prestamistas cuando las principales economías subdesarrolladas comenzaron a regresar a los mercados internacionales de capitales a inicios de los 90s.

Cuarto. Titularización de la deuda como resultado de los cambios en el patrón de financiamiento a escala internacional. El desplazamiento de los préstamos bancarios por las operaciones con títulos valores, ha favorecido la utilización de una amplia gama de instrumentos financieros. Actualmente, algo más  del 85% del stock de la deuda de mediano y de largo plazo de América Latina se encuentra bonificada y en diferentes modalidades.

Quinto. Persiste la marcada concentración de la deuda aunque se aprecia un cambio i portante en términos de la distribución regional de la misma. La deuda externa de América Latina y el Caribe representaba a fines del 2005 el 28% de la deuda total del mundo subdesarrollado, mientras que el de Europa y Asia Central absorbía el 30%, básicamente por el nivel de pasivos externos generadores  de deuda de Rusia y Turquía quienes absorben el 25.6% y el 20.4% respectivamente del total regional.[21]

 Conclusiones

 La sostenibilidad de la deuda se ha convertido en un desafío primordial para alcanzar los Objetivos de la Declaración del Milenio, siendo esencial la coordinación entre la eliminación de las barreras comerciales y los subsidios a la agricultura en los países desarrollados.

La movilización de los recursos tanto internos como externos resulta indispensable para potenciar el comercio, promover el desarrollo y reducir la pobreza, en tal sentido deberán ser objeto de constante estudio e identificación las vías por las que las políticas  comerciales afectan la capacidad de un país para movilizar la financiación para el desarrollo y atender el servicio de la deuda.

Los organismos multilaterales están llamado a jugar un papel esencial en la deuda externa, al coordinar acciones y promover estrategias  entre los países desarrollados con este fin, los cuales a su vez deberán establecer como objetivos de alta prioridad la apertura al comercio y la ayuda, así como asegurar que sus políticas macroeconómicas favorezcan la estabilidad y el crecimiento de la economía mundial.

El comandante Fidel Castro expresó: “La deuda externa es uno de los mayores obstáculos para el desarrollo y una bomba más, lista para estallar bajo los cimientos de la economía mundial en cualquier coyuntura de crisis económica. Hoy más que nunca, se hace evidente que la deuda es un problema político y por tanto, exige una solución política. No se puede seguir ignorando que se trata de un asunto cuya solución tiene que venir fundamentalmente de quienes tienen en los recursos y el poder para ello: los ricos”.

Propiciar una solución verdadera al creciente endeudamiento de los países subdesarrollados, que constituye hoy uno de los mayores obstáculos para que puedan salir de esa condición. Los países ricos deberían condonar y anular la deuda, como una obligación histórica, moral y ética; teniendo en cuenta que la misma ya ha sido pagada muchas veces y que en muchos países se trata de una “deuda odiosa” que fue contraída, en su momento, por gobiernos despóticos, de facto o producto de golpes de estado y ahora está siendo heredada por la masa trabajadora, los campesinos e indígenas que nada tuvieron que ver con esa obligación contraída.

Bibliografía

  • “¡Investiguemos! la Deuda. Manual para realizar auditorias de la deuda del Tercer Mundo.” Ginebra, Octubre 2006.
  • Eric Toussaint   “La bolsa o la vida. Las finanzas contra los pueblos”  Ciencias Sociales, La Habana 2003.
  • “Conferencia de las Naciones Unidas  para el Comercio y el Desarrollo”. UNTAD XI, Sao Paulo 2004.
  • Global Development Finance, Country Tables. The World Bank, 2000
  • Sánchez, Marlén. “ La iniciativa HIPCs para la reducción de la deuda”, La Habana 2001.
  • Banco Mundial. 2003  “Informe de Desarrollo Mundial”. 2003
  • Banco Mundial. 2005  “ Global Development Finance”, septiembre 2005
  • Banco Mundial.2006 “ Segunda evaluación  acerca de los avances de la icniactiva para la reducción de la deuda externa en los países pobres altamente endeudados”, Mayo 2006.
  • CEPAL. 2006ª “ América Latina y el Caribe: Balance Económico del año 2006”. 2006.
  • FMI. 2006. “ World Economic Outlook”, septiembre 2006.
  • PNUD. 2006. “ Informe de Desarrollo Humano”, 2006. Nueva Cork
  • Oliver Lorillu “Deuda del Sur, Deuda Estadounidense. ¿Cual es la realidad?
  • “Libre Comercio y Subdesarrollo” Colectivo de Autores del CIEM. Ciencias Sociales, La Habana, 2006.
  • “ALCA. Proyecto Neoliberal de Anexión”. Colectivo de Autores del CIEM. Editora Política. La Habana, 2005.

Anexos

  • [1] [1] Eric Toussaint: “ La bolsa o la vida. Las finanzas contra los pueblos”
  • [2] Esquema extraído del libro de D. Mollet et E. Toussaint,  50 questions, 50 ‘reponses sur la dette, le FMI et la Banque mondaile, CADTM/Syllepse, 2002, p.39
  • [3] Ibidem
  • [4] Montes, Pedro (1996): “El desorden neoliberal”
  • [5] Ibidem
  • [6] CEPAL 2006
  • [7] Ibidem
  • [8] Incluye un total de 42  países , con un PNB per capita en 1993 de 695 dólares o menos, una relación deuda/exportaciones superior al 220% y una relación deuda/PNB mayor al 80% en términos de valor neto actualizado en 1993
  • [9] World Econmic Outlook 2006
  • [10] Hernández, Gladys “ Evolución de la Deuda Externa del Tercer Mundo”
  • [11] S. Claessens et al: “ Analytical aspects of the debt problems of highly indebted poor countries” in Z.Iqbal and R. Kanbur, eds., External Finance for Low-Income Countries, IMF. Washington D.C, 1997,p.29
  • [12] Se define como la sumatoria de todas las obligaciones futuras del servicio de la deuda descontada a las tasas de interés de mercado, lo que en cierta forma indica el grado de concesionalidad que le otorgan a la propuesta (VNA)
  • [13] S. Claessens et al: “ Analytical aspects of the debt problems of highly indebted poor countries” in Z.Iqbal and R. Kanbur, eds., External Finance for Low-Income Countries, IMF. Washington D.C, 1997,p.29
  • [14] Supone una reducción del 80% de la deuda frente a un 67% que representa los términos de Nápoles.
  • [15] La Iniciativa HIPCs para la reducción de la deuda: ¿solución o distracción?, Enero 2001, BCC
  • [16] Ibidem
  • [17] Hernández, Gladys “ Evolución de la Deuda Externa del Tercer Mundo”
  • [18] Cálculos realizados por la Dra. Marlen Sanchez a partir del World Bank. Global Development Finance, 2000 y 2006.
  • [19] Ibid.
  • [20] Ibid.
  • [21] Cálculos realizados por la Dra. Marlen Sanchez a partir del World Bank. Global Development Finance, 2006

Cita esta página

Rodriguez Asien Ernesché. (2007, septiembre 17). La deuda externa en los países subdesarrollados. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/la-deuda-externa-en-los-paises-subdesarrollados/
Rodriguez Asien Ernesché. "La deuda externa en los países subdesarrollados". gestiopolis. 17 septiembre 2007. Web. <https://www.gestiopolis.com/la-deuda-externa-en-los-paises-subdesarrollados/>.
Rodriguez Asien Ernesché. "La deuda externa en los países subdesarrollados". gestiopolis. septiembre 17, 2007. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/la-deuda-externa-en-los-paises-subdesarrollados/.
Rodriguez Asien Ernesché. La deuda externa en los países subdesarrollados [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/la-deuda-externa-en-los-paises-subdesarrollados/> [Citado el ].
Copiar

Escrito por:

Imagen del encabezado cortesía de fraggy en Flickr