¿Qué hacer cuando quiero mi propio negocio pero mantener mi empleo seguro?

Nunca voy a recomendar dejar un buen empleo o un trabajo seguro, para aventurarse en el mundo de los negocios.  Pero… ¿Por qué siempre tiene que haber un “pero”?

Para tener éxito en los negocios, he visto que uno de los factores claves del éxito es utilizar el poder el enfoque. Así que ¿Cómo mantenerse prudente, sin arriesgar la economía familiar y al mismo tiempo emprender tu propia empresa?

Bien, hace unos días me escribió Raúl desde Perú (por supuesto que cambio el nombre real y el país de este amigo para mantener su privacidad).   Me comentaba dos cosas:

• Que tiene un buen empleo en una gran compañía.

• Que quiere tener su propio negocio, sin dejar su empleo.

Raúl tiene claro que en el mundo corporativo hoy “lo menos seguro es un empleo seguro”.  Sobre esto todo bien.

Sin embargo, comenzamos a “debatir” sobre dos cosas:

• Yo pienso que para tener éxito en los negocios debería en algún momento retirarse y dedicarse completamente a su negocio.

• La idea de negocios que me planteó no me hizo “clic”.  No logré entender claramente si realmente existía una necesidad para que un negocio dedicado a “eso” realmente pudiera ser rentable.

Me parece que Raúl es muy inteligente y bastante analítico, esto fue lo que respondió:

“Enrique, en verdad agradezco de todo corazón la franqueza y transparencia de tus comentarios, así como el interés mostrado al darme tu mejor consejo.

Para ser honesto me gustaría debatir, en el buen sentido, estos temas contigo aunque creo que no hay mucho que cuestionarte ya que te considero un experto en la materia.

Tal vez tienes razón en lo «verde» (por llamarlo de alguna manera) que suena mi proyecto. Es verdad que quien compra “eso” no sólo busca eso, sino que prefiere adquirir el kit completo, sin embargo también es cierto que para realizar una inversión de esa índole se necesita de un capital mayor (suma con la cual no cuento).

Entiendo perfecto cuando dices que te da la impresión de que no tengo muy claro mi plan de vida (por tener dos intereses que se oponen entre sí en un primer vistazo) pero, al respecto tengo una pregunta, ¿no es viable emprender un negocio propio mientras se cuenta con un empleo estable? Esta pregunta va relacionada con mi intención de que echar a andar un proyecto al que, una vez que esté posicionado, pueda dedicar mi tiempo completo con una mayor seguridad económica.

Este pensamiento previsor obedece a mi percepción de que la vida en las organizaciones es muy cambiante (y no siempre la estabilidad laboral depende del buen desempeño del empleado), por lo que no me gustaría apostarle a una sola fuente de ingresos.

Además si ambas cosas funcionan bien pues aún mejor, porque significa contar con ingresos adicionales.

Sobre quién podría estar al tanto del negocio, mi solución es delegar ese trabajo a mi hermana ya que ella cuenta con los recursos y la disponibilidad para solventar las necesidades que se presenten.

Para ser franco, aún me resisto a la idea de abandonar este proyecto pero, quiero que sepas que tus palabras y tiempo no han sido mal invertidos (porque voy a meditar concienzudamente sobre tus observaciones)

¿Sabes? Todo esto me hace sentir que tu única intención es la de ayudarme y la verdad es algo que agradezco infinitamente.

Al margen de este tema quiero compartirte que, me parece que además de ser un profesional, eres una gran persona; y me da pena que no tengamos la oportunidad de conocernos físicamente porque serían mucho los temas que me gustaría conversar contigo.

En fin, seguiré instruyéndome a través de tus publicaciones y créeme que seré muy cauteloso sobre si implemento este plan o no. Cualquier cosa, te estaré informando.

A todo esto…

Me encantaría saber (con toda la honestidad que ahora sé que te distingue), ¿qué opinión te mereces mis comentarios? ¿Qué percibes en ellos? ¿Cambió tu postura sobre el plan que venía gestando?

Atentamente, “Raúl”

La verdad es los comentarios de “Raúl” respecto a sus preguntas y análisis, son tan atinados que quise convertirlos en un artículo; ya él sabe que tenía la intención de hacerlo.  Y también sabe que le cambié el nombre

Mi respuesta fue la siguiente:

“Los miércoles de cada semana dedico la tarde a atender emprendedores.   De los correos que me llegan algunos casos me parecen que serán valiosos para mucha gente.

Entonces inicio una especie de consultoría virtual por medio de correo y que algunas veces termina por skype.

No cobro por esas consultas. ¡Al menos por la primera cita!

Estos emprendedores son personas que desean alcanzar la libertad financiera y la prosperidad en el mundo de los negocios.

Algunos vienen con “ideas espectaculares” y salen sumamente motivados, porque los estimulo y apoyo a seguir adelante con la idea.

Otros vienen con “ideas sin pies ni cabeza” o “verdes”.  Como no soy diplomático, sino consultor, debo opinar fríamente también en estos casos.  Muchos no me vuelven a hablar o contactar durante varias semanas.  Pero la semilla de la “prudencia” o “malicia indígena” quedó sembrada y los hace replantear la idea.  Muchas veces la mejoran considerablemente y tiene mucho éxito.  Otros la abandonan completamente y van por otro nicho o por otro producto.

Claro que como persona y como consultor tengo un margen alto de equivocarme.

Recuerda que veo las cosas desde una perspectiva y sobre la base de información “escasa”.

En tu caso, he querido darle seguimiento a tus consultas por varias razones.  Me parece que estás haciendo las cosas bien.  Nunca recomiendo a nadie abandonar un empleo seguro o bien pagado para “aventurarse”.  Sí recomiendo que una vez tomada una decisión firme, se haga un plan que lleve a la persona a convertirse en algún momento en empresario.

He venido diciendo en las últimas semanas algo que a mí me dolió cuando lo pensé y lo dije por primera vez: “los emprendedores no tienen éxito en los negocios”.  Es ingrato; pero es cierto.  Los emprendedores tenemos que madurar y convertirnos en empresarios.  Elegir un proyecto de negocios y casarnos casi obsesivamente con esa empresa, como nuestra misión personal con alma, vida y corazón.

Yo tuve que hacerlo hace un buen tiempo y mira que me costó aceptar que era necesario “quemar mis naves”.   No me arrepiento.

Así que esa la primera razón.  Está bien que seas prudente.

La otra razón es porque uno de los 30 pecados mortales es “enamorarse de una idea espectacular” y otro que no creo que se te aplique es “mala elección de los socios de negocios”.  No conozco a tu hermana.

Quiero que seas prudente con tu proyecto de negocios.

Claro que no debes renunciar.  Pero asegurarte de que efectivamente existe un nicho de mercado con esa fuerte necesidad que piensas que existe.  Esto no se logra con solo la percepción tuya como cliente, ni conversando o realizando una encuesta.  Debes ser “malicioso”, “perceptivo”, “debe observar”.  ¿Cuáles son los clientes que comprarán tu producto? ¿Dónde están comprando ese producto actualmente? ¿Cada cuánto? Etc.

“Raúl”… el precio que te cobro por esta asesoría es que me mantengas informado sobre tus avances.  Tu historia será testimonio para muchos.  Toda experiencia enriquece a quien la conozca.

Claro que mi deseo es apoyarte y lograr que un día seas un empresario exitoso y próspero.  Esa  es nuestra misión.

Ah…. Estoy preparando varios materiales que te ayudarán bastante.  En unas tres semanas te llegará un correo.

Y no te asombres de que dentro de una semana o dos, esto que te estoy escribiendo salga como un artículo en la página.  Claro sin tu nombre ni tu país.  Posible te llame Raúl y vivas en Perú.

Gracias por compartir conmigo tus proyectos, me gustaría tener comentarios tuyos en los artículos.  Eres muy analítico y lo que opines será de gran ayuda para quienes leen cada semana la página.

Voy a terminar el artículo aquí para que ustedes lo terminen con sus aportes:

• ¿Alguno de ustedes se encuentran esta misma situación?

• ¿Alguno de ustedes tuvo que tomar la renunciar para emprender?

• ¿Qué piensan cuando van leyendo este artículo?

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Núñez Montenegro Enrique. (2012, octubre 4). ¿Qué hacer cuando quiero mi propio negocio pero mantener mi empleo seguro?. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/que-hacer-cuando-quiero-mi-propio-negocio-pero-mantener-mi-empleo/
Núñez Montenegro Enrique. "¿Qué hacer cuando quiero mi propio negocio pero mantener mi empleo seguro?". gestiopolis. 4 octubre 2012. Web. <https://www.gestiopolis.com/que-hacer-cuando-quiero-mi-propio-negocio-pero-mantener-mi-empleo/>.
Núñez Montenegro Enrique. "¿Qué hacer cuando quiero mi propio negocio pero mantener mi empleo seguro?". gestiopolis. octubre 4, 2012. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/que-hacer-cuando-quiero-mi-propio-negocio-pero-mantener-mi-empleo/.
Núñez Montenegro Enrique. ¿Qué hacer cuando quiero mi propio negocio pero mantener mi empleo seguro? [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/que-hacer-cuando-quiero-mi-propio-negocio-pero-mantener-mi-empleo/> [Citado el ].
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