Teoría pesimista y la conducta del sujeto

Los seres humanos generalmente tendemos a vivir la vida de manera natural, quiere decir que por lo regular hay momentos o etapas por las que pasa el hombre en el cual se siente con desanimo, pero que pasa si ese desanimo se convierte en un habito, de malos pensamientos y de conductas no objetivas, cuando pasamos por momentos dolorosos y nos enfrentamos a ese tipo de situaciones, esas mismas determinaran como afrontaremos a la vida, si con optimismo, o con pesimismo.

Al aferrarse a cierta conducta, determinara nuestra manera de actuar y ver la vida, de modo que si en una situación difícil no rescatamos lo bueno, y nos enfocamos a ver esa situación de manera no positiva, y nos aferramos a ideas negativas, hablamos de una conducta pesimista.

De esa misma manera ya enfocándonos a la conducta pesimista, el humano se encierra en una serie de ideas del cual no rescata nada de objetividad si no que van creyendo que todo lo que les pasa es por mala suerte, que siempre les irá mal, que nada funciona, que todo es un fracaso, que no importa nada, y al no superar esto, esos mismos pensamientos, tienden a apoderarse de la conducta, convirtiéndolos en personas aisladas de su entorno social, y adquiriendo desconfianza y desanimo para todo lo que pretendan realizar.

Pesimismo

Tendencia que sostiene el predominio, absoluto o relativo, en la existencia humana, de los males sobre los bienes. Tendencia a ver el plano negativo de acontecimientos. Etc. Pesimista.

Conducta

Psic. Forma particular del comportamiento humano y animal consistente en las reacciones y actitudes que produce un estimulo o situación determinada.

(Schopenhauer) La esencia del hombre es la voluntad y la esencia de la voluntad es la tendencia a un objeto, es decir el deseo, por lo tanto el hombre siempre está deseando algo y nuca consigue una plena satisfacción, por eso es infeliz.

Las personas instaladas en el pesimismo tienden a tener ciertas conductas de negatividad, pierden el interés por los objetivos o las metas que alguna vez tuvieron. Esto puede ser por experiencias desagradables que vivieron y esto los lleva a una desilusión total, al no llevar a cabo los planes, las metas y no lograr lo que se propusieron, ven la vida de otra manera, al no enfrentarse a sus propios problemas y al no tratar de buscar una solución comienzan a actuar con desconfianza hacia la vida, y hasta pueden llegar a cambiar su imagen personal, por otra diferente de la que llevaban, ese cambio se puede ver reflejado en su persona y llegan a cambiar sus hábitos regulares; muchas de esas personas se empiezan a aislar de sus amistades y familiares, llegan a tener desconfianza de sí mismo, pero ellos lo ven de una manera normal cuando en realidad no es así. Al pesimista no le importa lo que suceda en la sociedad o en su entorno, todo lo ve de una manera escéptica. Se podría decir que no le interesa su propia conducta, todo lo ven de una manera negativa.

Los pesimistas tienden a tener miedo a tomar decisiones, no se sienten seguro de ellos mismos, no tienen voluntad de superación, tienen pensamientos negativos, como también carecen de autoestima de visión hacia el futuro y a la superación.

Para ellos, la vida es una palabra que encierra su significado en la nada, o en el sin fin de ideas puramente humanas. Por qué hablar de lo real es hablar del mundo cuántico de la incertidumbre intrínseca, así meramente son las patologías humanas.

Como caso particular de lo anterior, la existencia del yo es un hecho subjetivo cierto, del que no hay duda. Sin embargo, su conceptualización como algo externo o mediante su relación con el resto de objetos del Universo produce una descripción del yo que por objetiva es susceptible al error. Es decir, cuando uno se observa a sí mismo, no cuando uno establece y pone prueba hipótesis objetivas acerca de la naturaleza de uno mismo como si se tratara de un objeto externo, sino, simplemente, cuando uno se observa a sí mismo, obtiene una certeza de su observación.”

Ahora bien, Watson, fundador del conductismo, creyó que controlando los estímulos del ambiente se podía incluso moldear el carácter de las personas en la dirección deseada. Basta con cambiar convenientemente esos factores externos para obtener la conducta deseada en un individuo.

El gran error de esta «teoría» que tratan de dotar a la psicología de objetividad es no darse cuenta de que no son los estímulos los que determinan la acción humana y la conducta, sino nuestras creencias, pensamientos y juicios de valor. Dicho de otra manera: es la interpretación que el ser humano da a los estímulos recibidos la que determinará su respuesta. El ser humano no es un agente pasivo al cual el ambiente influye sin que exista reciprocidad.

El paradigma E-R (estimulo-respuesta) presenta una lógica mecanicista dentro de la cual se le niega al hombre toda su autonomía, toda capacidad de generar sus propias conductas y toda posibilidad de darle un sentido a su acción.

“La verdad es la mentira más grande de la humanidad, la mentira es la verdad mas nefasta de la vida, pero la esperanza es el acrónimo perfecto del amor y la humildad…”

Un pensamiento pesimista, al resumir todo en la palabra esperanza, sabiendo que ésta, es tan solo un logotipo estereotipado del pensamiento del hombre…

Sin embargo para ello recalcó nuevamente al afirmar que todo depende de la manera de ver la vida, del criterio de cada persona, la cosmovisión de cada individuo.

Muchas personas tienen la idea de que el pesimista es aquella persona que todo lo ve mal, y desde cierto de punto es cierto, no obstante, así como eso es cierto, también es cierto que un pesimista es solo una persona que tiene un enfoque: de y hacia la vida. Mas sin embargo eso no quiere decir que un pesimista no disfrute de la vida y de la existencia.

Ahora bien, hablar del pesimismo en la conducta del hombre es simplificar la existencia del mismo en una conducta a prórroga. La podríamos valorar como un síntoma de la depresión, como un modo de expresar desilusión hacia la vida, es un modo de reprochar al mundo la existencia del ser. El pesimista se encuentra en un estado de, desesperanza, decepción, vive en desconfianza de sí mismo, por lo general son personas que presentan un estado de ánimo de tristeza y desmoralización.

“Arthur Schopenhauer El se pregunta por la esencia del conocimiento en su obra cumbre, El mundo como voluntad y representación y al preguntarse sobre la esencia del conocimiento tiene dos alternativas, una es tomar una actitud pre metafísica despreocupada por el carácter antológico del sujeto y del objeto u otra metafísica a la que si le interesa el carácter antológico del objeto y del sujeto.”

El autor que tratamos adquirirá una actitud metafísica y esta puede manifestarse de tres maneras distintas, a saber: realismo, idealismo, o fenomenalismo. Las primeras dos corrientes metafísicas, que tratan de explicar la realidad del mundo exterior, se basan en un problema mal planteado y presuponen que entre objeto y sujeto existen una relación de causalidad, suponiendo que es la realidad la que produce la representación en el sujeto, o, por el otro lado, que es el sujeto quien produce la representación del objeto. Se trata de dos falsos supuestos, porque las relaciones causales se dan entre los objetos representados y no entre sujeto y objeto.

“La voluntad [de aquel que ve más allá del principium individuationis] da un giro, ya no afirma su propio ser, que se refleja en el fenómeno (Erscheinung), sino que lo niega. El Fenómeno (Phänomen) por medio del cual esto se manifiesta es el paso de la virtud a la ascesis. Ya no se contenta, en efecto, con amar al prójimo como a sí mismo ni con hacer por los demás lo que haría por sí, sino que nace en él un horror hacia ese ser cuya expresión es su propio fenómeno, hacia la voluntad de vivir, núcleo y esencia de ese mundo reconocido como un tormento. Por eso niega justamente esa esencia que aparece en él y que se expresa ya a través de su cuerpo, y sus actos dan ahora un mentís a su fenómeno y se ponen en contradicción con él. No siendo en esencia nada más que fenómeno de la voluntad, cesa de querer cosa alguna, huye de la dependencia de su voluntad respecto de cosa alguna y trata de reafirmar en su fuero interno la máxima indiferencia hacia todas las cosas. Su cuerpo, sano y robusto, expresa mediante los genitales el instinto sexual; pero él niega la voluntad y da un mentís al cuerpo: no quiere satisfacción sexual alguna, bajo ninguna condición. (…) Con la completa supresión del conocimiento, desaparecería de suyo el mundo en la nada, pues no hay objeto sin sujeto”.

Entonces si el concepto noúmeno de Schopenhauer en el hombre es la introspección o el conocimiento de sí mismo y la voluntad algo a lo que no puede sustraerse por definición esto nos lleva a la desesperanza en cuanto al concepto de libertad. Es como si todo el universo tuviera la voluntad de cambiar continuamente de sí mismo, es como un infinito en sí mismo. Mejor suicidarse y nos ahorramos todo esfuerzo. También esto formaría parte del noumen ¿verdad? Esto nos lleva a la famosa pregunta ¿qué finalidad tenemos y qué puñetas hacemos en este valle de lágrimas?

El caos, la irracionalidad y un anhelo infinito y vacío es lo que conforma la esencia del mundo ¿el sentido de la vida? Ninguno, más bien debemos luchar por huir del mundo a través del arte o de la compasión. Schopenhauer no aprueba el suicidio porque no es más que un gesto de la voluntad, un acto más de sufrimiento y de deseo vano.

No existe la libertad, somos como hojas arrastradas por el viento de la voluntad. Esto hace su sistema de organización social algo conservador a nuestra visión actual.

Conclusión

La manifestación de la conducta pesimista, que esto es más bien una tendencia a ver las cosas por el lado más desfavorable, allegado a la desilusión, desánimo, negatividad, desesperanza, desmoralización. Las personas pesimistas, generalmente se sienten frustradas y desilusionadas, y genera frustración, a todo aquel que lo escucha hablar, lo ve actuar, y lo observa todas las características pesimistas que le acompañan, pierden el interés por las cosas y no son motivadores de una conducta optimista y todo lo que les sucede piensan que es a causa de su mala suerte.

Estas formas de pensamiento, marcaran pautas para determinan las decisiones, las acciones, y el futuro de ser humano.

Bibliografía

• Dicaprio Nicola. 1989. Segunda edición mc. Graw hill. Pág. 78.
• Diccionario enciclopédico ilustrado, edición 1989.
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• una historia de la psicología moderna; tortosa gil francisco.

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Pérez González Carina Isabel. (2009, junio 17). Teoría pesimista y la conducta del sujeto. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/teoria-pesimista-y-la-conducta-del-sujeto/
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Pérez González Carina Isabel. "Teoría pesimista y la conducta del sujeto". gestiopolis. junio 17, 2009. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/teoria-pesimista-y-la-conducta-del-sujeto/.
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